“La fiesta taurina está en un momento de crisis tremendo y peligrosísimo”: Samuel Flores.

Samuel Flores. Foto Cultoro.

Por Jaime.

Hoy hablamos con uno de los ganaderos más legendarios de nuestro campo bravo. Samuel Flores posee un tesoro genético inigualable con sus toros tan particulares. Animales protagonistas de grandes tardes y que ahora luchan contra la dictadura del monoencaste de las figuras. Un animal con los problemas lógicos de su particularidad pero que remontan de la mano de la pasión del ganadero albaceteño quién nos ofrece una gran radiografía de la situación actual que vive la fiesta.

La fiesta taurina está en un momento de crisis tremendo y peligrosísimo. El Covid es un problema añadido que ha influido de una manera terrible y directa en la fiesta pero no es el único problema, va más allá. Sólo ha habido una comunidad que ha aprobado una ayuda en forma de cantidad directa por vaca a los ganaderos, que estamos pasando una situación económica desastrosa que ha provocado que muchas ganaderías hayan ido al matadero y, si esto continúa, vayan muchas más. Andalucía está estudiando algunas ayudas pero no lo tiene tan claro cómo Madrid. Otras no han hecho nada como Castilla La Mancha, una comunidad que siempre ha hablado de defender la fiesta pero que ante la rogativa de toreros y ganaderos de ayuda ha contestado con una negativa absoluta diciendo que no estaba en el presupuesto anterior y no cabe en el siguiente. Ha dejado a más de 200000 personas que cotizan cómo cualquier trabajador en la miseria más absoluta, no hay ni una ayuda.

Un toro para que se costee hay que venderlo en un mínimo, y no costea del todo, a más de 3000 euros ya que puedo demostrar su coste en pienso, mano de obra, cuidado… Sólo en pienso se comen las dos madres que tienen que vivir para producir un macho, no todos los años los tienen, más de 3000 euros durante los cuatro o cinco años que vive el toro. Todo lo que sea vender a los precios irrisorios que se están vendiendo las poquitas corridas que se lidian es una ruina y no te hablo ya del precio del matadero. Me atrevo a decir que si esto continúa, poquitos o ninguno lo van a poder sostener.

Don Samuel nos deja un panorama claro y ahora mira hacia los demás profesionales taurinos.

En relación a toreros, banderilleros, propietarios de cuadras de caballos, fabricantes de pienso, gente que vive de la carne del toro, prensa, imprenta, trabajos indirectos… la ruina es la misma hasta el punto que muchos profesionales se están buscando la vida fuera del toro.

La fiesta del toro venía dañada, sigue dañada pero el Covid ha sido un espadazo a fondo que si continúa así es la puntilla.

Hablamos de cómo se están dando los toros gracias a la televisión.

Hay mucha afición cómo demuestra la gran audiencia que tienen los toros en la televisión, soporte éste que ha hecho posible que se den los pocos toros que se han dado. Canal Plus ha aumentado en una cuantía importante, debido a la audiencia, la cantidad para dar toros y está dando corridas de todo tipo: de figuras a toreros más modestos. Telemadrid ha aumentado el dinero para ayudar a las empresas para salir adelante. Sin embargo la televisión de Castilla La Mancha, a pesar de ser la comunidad considerada con más aficionados por ciudadano, está ayudando televisando corridas de baja calidad: novilladas, corridas de carteles más económicos de menor repercusión. Gracias a ello se dan las pocas corridas que se dan.

Nos centramos en los problemas de la fiesta más allá del Covid.

La Fiesta tiene problemas importantes cómo la poca gente que va a los toros y el maltrato de la Administración que ha crecido en estos tiempos. Además hay otros problemas cómo la poca diversidad de encastes. Yo iba al colegio de Maravillas, en El Viso (Madrid), y me sacaban mis mayores pidiendo permiso para ir a El Batán y se tomaban una coca-cola, una fanta sobre todo y recorriamos los corrales con los toros que se iban a lidiar en San Isidro. Era un espectáculo impresionante ver las diferencias entre los encastes, cómo cada encaste tenía su genotipo perfectamente definido. Esos toros de Pablo Romero con eso morrillo producto del cuello corto que padecían y que daban tantas caídas a los caballos, algo que tanto gustaba en Madrid; al lado la corrida de los Pérez-Tabernero que eran las más agradables, al lado las de Carlos Urquijo (Murube) con sus caras acodadas y sus perfiles acarnerados, al lado los toros de Conde de la Corte tan profundos de badana como los nuestros cómo descendientes que son de puro Parladé-Ibarra con esas caras más bien cornipasas y grandes encornaduras: al lado de Samuel Flores con esas badanas, con sus gorjas y al lado de Santa Coloma que eran pequeñitos, cárdenos, con sus caras agradables y que tan bien entendía Paco Camino, “El Sabio de Camas”, que se entregaban muy pronto pero que duraban poco porque se enteraban pero a Camino le daba tiempo; al lado los de Victorino… Podría seguir, era todo una joya, hasta el punto que los toros llevaban a la plaza igual o más gente que los toreros.

Don Samuel nos acaba de hacer una radiografía preciosa de los recuerdos de un niño en El Batán. Por desgracia los tiempos han cambiado.

La Fiesta ha ido degenerando y las figuras se han negado a matar todo tipo de encastes cómo sí han hecho las figuras toda la vida: Belmonte, Joselito, Jumillano, Antoñete, César Girón, Paco Camino, Diego Puerta… Hoy en día las llamadas figuras del toreo salvo algún caso aislado no torean más que cuatro ganaderías que han crecido de forma desorbitada y que tienen 500 vacas y veinte corridas de toros cada una para cada año. También torean algún sucedáneo de estos hierros y han despreciado el matar otro tipo de encastes aparte de que ya apenas quedamos encastes puros. Esto unido a la falta de competencia entre toreros, la falta de rivalidad que sí hubo entre Joselito-Belmonte, Aparicio-Litri, Antonio Ordóñez-Dominguín, Cordobés-Palomo… ahora no hay rivalidad ni interés porque es todo una monotonía donde se repite todo.

Se ha buscado el toro que se pare pronto, el que no de problemas. Las figuras te dicen que les da igual cómo es el toro bueno, preguntan por cómo es el toro malo, no se preocupan del toro que les va a permitir un faenazo, lo que no quieren es el toro que les de problemas. Eso sólo está en las ganaderías descastadas aunque el toro encastado pueda salir en cualquiera, hablo en general.

Todo esto es un mar de fondo que viene de atrás y que ahora, unido al COVID, ha hecho que la Fiesta esté pasando unos momentos tan críticos que me atrevería a asegurar que si en 2021 seguimos igual la estocada no será en todo lo alto, será una puntilla a nuestra querida fiesta nacional.

¿Qué solución cree que puede haber?

Que desaparezca la enfermedad, que llegue la vacuna y todos sabemos que eso va para largo. También que los empresarios se den cuenta que hay que proteger a la variedad de encastes y de carteles sujetando a las figuras que imponen sus carteles, compañeros y monotonía con falta de rivalidad que está haciendo tanto daño.

También animando a los ganaderos que conservan los pocos encastes puros que quedan que, aunque tengan más dificultad para lidiar, no terminen con ello y sigan vivos.

¿Cree que estamos a tiempo?

Si el año que viene se pueden dar las ferias importantes: Fallas, Abril, San Isidro, San Fermín… todavía, aunque con mucha dificultad, estaríamos a tiempo haciendo una campaña por todos los ligados a la fiesta de los toros. Así podríamos mejorar, aunque no es fácil, pero si la cosa sigue igual, la puntilla es inexorable.

¿No desespera que no maten a su joya?

Es algo inexplicable. Nuestros toros los han matado desde que el año 44 Luis Miguel Dominguín tomó la alternativa con el toro Cuenco en La Coruña, El Cordobés tomó la alternativa en el año 63 en Córdoba y cortó el rabo al toro Berlinés y luego en Valencia a Arrabalero y a Piano en Bilbao. Pasando sus baches, cómo los pasan todas, hasta en la Beneficiencia de 1989… Hay muchas figuras que nos han matado lo nuestro y otras que no, ni me importa. Sigo hablándote de la corrida del 91 con los dos toreros de moda cómo Ortega Cano y Rincón, las seis orejas del 91, la Beneficencia del 92, las corridas premiadas del 90 y 95, la corrida de los quites del 96, la corrida del 97, la corrida del 98… La ganadería pasó 15 años arriba pero luego vinieron los problemas.

Don Samuel muestra el cariño por sus toros.

He pasado tres momentos muy malos que si no es por mi afición quizás hubiera tirado la toalla cómo hubieran hecho otros. Yo nunca pensé en tirar la toalla porque he antepuesto, incluso por encima de la afición, mi responsabilidad con el mundo del toro porque soy heredero de un encaste con mayor exclusividad genética de la cabaña brava española junto a Miura y Pablo Romero y me debo al respeto a mis mayores que dedicaron su vida al toro.

En el año 1967 pasó la ganadería a mis manos cuando yo tenía 23 años. Mi tío abuelo, para mí fue como mi abuelo, mi padre o mi hermano. Vio en mí su continuador y a partir de ese año vino un declive en la ganadería en su forma de embestir hasta el punto que muchos toreros la dieron la espalda. Me fui a trabajar al campo y estuve años trabajando alejado del toro, aislado, depurando la ganadería.

Tuve momentos estelares que iban y venían cómo la corrida de 1971 con la reaparición de Antonio Bienvenida y el toro Rosita, cómo la corrida del 78 en la que confirmó alternativa Manili con Robles y Galloso con una faena histórica de éste. Fue una corrida de una calidad extraordinaria hasta el punto que algún ganadero puntero de antes y ahora comentó, al salir de la plaza, que dónde está la clase está la clase y tarde o temprano tiene que salir.

Tras esto, llega la tuberculosis.

Nos llegó cuando estábamos a punto de recuperar. De las 350 vacas que teníamos declaradas en la Unión, con el hierro de Samuel Flores y el hierro Manuela Agustina López Flores, nombre de mi madre que falleció hace 10 años, nos quedamos en 120. Fuimos matando tras años en los que tuvimos esos triunfos cómo Velero de Galloso o el toro de Paquirri que le salvó la tarde en Madrid.

Tuvimos que matar 220 vacas entre tuberculosas y paratuberculosas por su contacto con animales salvajes, algo que ya tenemos solucionado en parte porque puedes controlar el contacto con ciervos pero es muy difícil con zorros por ejemplo. Esa reducción hizo que también cayeran sementales claves y me supuso una bajada muy importante.

Siguiente etapa

Vamos pasando esto y vamos recuperando nuestro sitio con las figuras matando la ganadería en las corridas que nunca faltaba Enrique Ponce, que ha matado camadas enteras en plazas cómo Dax, Nimes, Arles, Mont de Marsan, plazas que me encantan cómo me encantan el público y las plazas francesas; es más, espero lidiar allí a medida que tenga más toros. El toro clave que era Azucena se quedó infértil por la edad cómo consecuencia de los problemas de consanguinidad que podemos tener encastes puros cómo éste. La ganadería hermana de la mía, Clairac, desapareció por un problema de consanguinidad que derivó en infertilidad que tuvo también en hembras y machos. Yo sólo lo tuve en ese toro que daba todo buenísimo y él y sus hijos dieron lugar a años buenísimos en esas plazas que te decía.

Cuando ya tenía eso superado Dios me puso a prueba una vez más cómo ganadero porque lo que derivaba de ese semental era muy bueno. Me equivoqué por centrar todo en ese toro y en sus productos, pero ¿quién no dejaba un toro tan excepcional en el tentadero? Los hijos se quedaron infértiles antes que el padre. He tenido que empezar otra vez a buscar sementales contrastados que liguen bien y no tengan relación con las familias que procedan de Azucena o sus hijos.

Eso unido a una falta de colaboración de quién tenía la responsabilidad de llevar el tema de la ganadería en el campo, algo que he corregido. Eso ha hecho que llevemos varios años sin ir a Madrid tras muchos años seguidos yendo desde mi abuelo.

Este año tenía preparada una corrida seria, de lujo pero agradable para Albacete pero no ha habido feria y la corrida está aquí. Estoy en conversación con plazas francesas y con Albacete por si el virus permite que se de la feria. Te hablo de cuatreños, cinqueños no he tenido porque estaban ya lidiados en los pueblos de Valencia y Castellón.

Para 2021.

Tengo dos corridas de toros que valen para cualquier sitio y no tendré problemas para lidiar en Madrid porque tengo 11-12 toros que valen para allí y es posible que vuelva a San Isidro.

Cuando usted me hablaba de la falta de ayudas de Castilla la Mancha la excusa que ponen desde el gobierno es la retransmisión de toros. ¿Qué le parece?

Te vuelvo a decir que la televisión ha ayudado a que se dieran los poquitos festejos que se han dado con una afluencia de público limitada y unos precios bajísimos para los profesionales del toro. A diferencia de otras comunidades su aportación económica es más baja y han dado festejos televisados de segunda o tercera categoría y pocos de primera. Por lo tanto la ayuda es relativa y las han dado por la gran audiencia no por una voluntad específica de ayuda al mundo del toro.

Es una de las autonomías que menos interés ha mostrado en ayudar a la Fiesta siendo la comunidad con más proporción de aficionados según el número de habitantes. Me consta que parte de los políticos de mayor nivel en la Comunidad son aficionados y siempre se han mostrado partidarios de los toros y la caza pero no sé por qué ahora dicen que para las ganaderías no habrá nada en el presupuesto de este año y el que viene.

Me hablaba de que las figuras no matan lo suyo, ¿por qué?

Nuestro toro es un toro noble y cómo en todas las ganaderías nos salen buenos y no buenos. En lo poquito que he lidiado es rara la corrida en la que no han embestido 2-3 toros bien y se han cortado orejas hasta en carteles modestos, que para mí tienen igual mérito porque pueden torear igual o mejor que los otros pero no están de moda.

Tengo pocos toros y no puedo ofrecer una oferta global a los empresarios que son los mismos y están unidos. Es un toro noble, que necesita sobarlo, llevarlo y es agradecido cuando se les lleva pero no es de los que va y viene. Es un toro que dura mucho y no se para pronto, hay que estar delante de él mientras tenga capacidad de seguir embistiendo. Hemos cogido la fama de tener toros cornalones, eso ha pasado a la historia porque he visto corridas de ganaderías que no iban a Madrid por no tener cara que, ellos sabrán que cruces han hecho, y que ahora en 3 años tienen cara para Madrid, Bilbao o Sevilla. No termina ahí la cosa.

Estos toros son más degollados, la frente más estrecha, tienen los pitones recios por la cepa. Cuando toreaba novillos y erales afeitados en festivales con las figuras hice una labor muy bonita en la que se construyeron plazas en los contornos de Castilla la Mancha dónde los hacía. Antes no había los medios para ver las figuras y yo se las traía primero en plazas de palos y luego en plazas que se construyeron cómo Bienservida, Povedilla, Villapalacios, Robledo, Peñascosa… Me imponían más que esas vacas de retienta de 8-15 años astifinas. Nuestro toro con la gorja colgando de su garganta, la badana colgando de sus pechos y los pitones recios por la cepa le dan un aspecto aleonado y más serio. Eso hace que las figuras no se quieran poner delante de ese toro, salvo Enrique Ponce, porque les impresiona más, en una palabra, pasan más miedo.

¿De cuántas vacas hablamos de su ganadería?

Muy corta, no sólo por la ruina económica que es una ganadería. Por los problemas de tuberculosis e infertilidad no quedaban muchas vacas pero me he propuesto dejar la esencia de la ganadería, las vacas que no tienen ningún marrón, ninguna mancha genética hasta en sus tatarabuelos. De las 120 vacas que hay en El Palomar, 60 del hierro de la F y 60 del redondo, da igual la vaca que mires porque vienen de sementales contrastados.

Es triste que no ayuden a un apasionado como usted.

No sólo en mí caso. Me decía Enrique Ponce en un tentadero aquí que un toro bonito, (los tengo hasta gachos que no valen para la lidia, los cornalones los aparto para el bous al carrer) es el doble de lo que estoy toreando en cualquier plaza. Se refería no al peso ni la cara, se refería al trapío que cualquier aficionado entiende esa palabra. Estoy convencido que a pesar de todo si la fiesta continúa cómo queremos cuando lidie cuatro o cinco corridas se triunfará y las figuras que quieran volverán a tener la ganadería en sus carteles.

¿Qué le parece la proliferación de indultos?

Me parece fenomenal porque indultar un toro es positivo para todos: el ganadero puede probar al toro en las vacas (alguno dirá que se hubieran probado en las vacas por temas de genética cuando hay animales con peor genética que pueden transmitir mejor). Cuando un toro es extraordinario en la plaza probamos con 15-20 vacas; para el torero positivo porque el triunfo es mayor; para el público una delicia porque es indultar a un animal que se ha ganado la vida por su bravura que es el resultado de la entrega absoluta; para la Fiesta; para los detractores de la Fiesta un frenazo porque al toro hay que matarlo en la plaza salvo que merezca ganarse su vida. No comprendo que legalmente no se pueda indultar en cualquier plaza más allá de las de primera. Se están indultando muchos toros en base a evitar el conflicto de orden público.

Acabo, ¿por qué ya no tiene animales en Andalucía?

Muy sencillo, yo tengo más campo en Andalucía que en Castilla la Mancha pero son dehesas quebradas con mucho barranco, con mucho monte y por tanto más difíciles de manejar el ganado, de controlarlo y son fincas que son cotos de caza mayor o rodeadas por éstas hace que la contaminación de la tuberculosis sea más difícil de controlar.

Acabamos, nos hubiésemos tirado horas aprendiendo de Don Samuel y de su pasión por la Fiesta. Desea el ganadero que el PSOE vuelva a cuidar la Fiesta cómo siempre hizo y espera que el toreo vuelva dónde siempre estuvo. 

Publicado en Patrimonio Taurino.

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