Quedan muy pocos aficionados que saben en qué consiste esa trampa y las ventajas que da al torero ¡destoreando! con todo a su favor. El público y los cronistas tragaron con este fraude en la época de Espartaco y que hoy tiene un auge espectacular entre los nuevos toreros.
Por Alfonso Navalón.
El pico de la muleta es una de las trampas que se han “legalizado” y ahora se admite como si formara parte de la técnica. Antes, se protestaba mucho en todas las plazas. En Madrid a José Fuentes le hicieron cortar toda la punta de la muleta, pero como la seguía componiendo atravesado al citar, siguieron protestando por el pico. El público y los cronistas vendidos tragaron definitivamente con este fraude en la época de Espartaco, que además de citar con el pico adelantado, retrasaba la pierna que debería adelantar. Aquello fue una verdadera blasfemia, pero a fuerza de repetir los cronistas como Molés y Palabrero que eso era la poderosa técnica del toreo, ya ves que la gente se lo ha tragado. Ahora ya casi no se protesta el abuso del pico.
Quedan muy pocos aficionados que saben en qué consiste esa trampa y las ventajas que da al torero ¡destoreando! con todo a su favor. Como escribo, para buenos aficionados no hace falta explicarlo. Si al frente de los principales medios de difusión hubiera cronistas decentes y entendidos la trampa del pico se acabaría en poco tiempo como acabé yo con ella desde un periódico de tirada modesta como “Informaciones”. Bastaron unas cuantas crónicas y unas fotos para que el público reaccionara en contra de aquella moda y por lo menos en Madrid, ningún torero se atrevía a meter el pico porque se ganaba una bronca. Acordaros del calvario que pasaba Dámaso González cuando le contaban los pases y la cantidad de años que estuvo sin poder cortar una oreja en Las Ventas. Con unas cuantas veces que se explicara en televisión la trampa del pico, ningún torero volvería a usarla.
Ahora en las Escuelas Taurinas se enseña a los chavales a torear con el pico y dicen los “profesores” que así se torea con más profundidad y más mando. ¡Sinvergüenzas! Ahora en las escuelas se enseña un toreo de “defensa”. Toreando con el pico es dificilísimo que el toro pueda coger porque siempre está fuera del viaje natural y el torero siempre está engañando desde el cuello o los costillares. Por eso, ahora es casi imposible que a un novillero con cierta experiencia le den una voltereta, ni que veamos a ningún matador con los pantalones de un monosabio porque le habían destrozado la taleguilla. Toreando con el pico de la muleta y vaciando la embestida hacia fuera es casi imposible que surja la voltereta. Lo triste es que los públicos de ahora capten por bueno lo que es trampa y se regalen orejas por faenas que deberían ser abroncadas de principio a fin.
Una respuesta a “La trampa del pico de la muleta.”
Total y absoluta verdad, es una trampa permitida por los públicos que asisten a las plazas hoy día, que no son buenos aficionados, esto sucede porque hoy los cronistas y seudo periodistas taurinos no tienen ni la menor idea de la pureza y verdad del toreo y todo aplauden.
En el toreo es de suma importancia la colocación y la presentacion de los chismes o trastos como le queramos llamar, para estar bien colocado ahí qué cruzarse al pitón contario con las puntas de los pies mirando hacia la testuz del toro, los riñones metidos asentado en las caderas, y poniéndole la muleta en los belfos al toro, bien cuadrada enganchando con la panza o bamba de la muleta, este seria el cite perfecto llevándolo y soltarlo en la cadera.
Esto hoy día no se valora, por lo mismo la fiesta esta como esta, todos son compromisos de unos y de otros, sin darle el valor a cada cosa y lo peor sin ser autocríticos, este es el grave problema de cualquier profesional, pensar que todo esta bien y vamos para delante.
La fiesta esta carente de profesionales que sean respetados por sus principios y conocimiento, se ha perdido el personaje del apoderado gestor de la carrera del torero y corrector de la técnica, ahora en su lugar lo ocupa un relaciones publicas o amigo del torero con dinero que no cobra comisiones y le hace fiestas al torero aun teniendo malas actuaciones, no se atreven hablar ni a corregir por una sencilla razón por que no saben y desconocen la esencia del toreo…
Por lo mismo siempre digo y mantengo que el enemigo de la fiesta, no son los políticos ni los anti taurinos, son los que están dentro.