
Por Oscar Fernández.
El pasado miércoles el Ing. Valente Arellano Flores presentó el libro biográfico de su autoría cuyo título es; “Valente Arellano. Una promesa” dentro del ciclo de charlas virtuales del grupo “Unidos por el Toro “
El papá del infortunado matador de toros lagunero charló y recordó como un padre trata de inculcar la afición taurina a su hijo, en la forja permanente de un artista que domine los tres tercios de la lidia.
Esta edición consta de 28 capítulos y cada uno de ellos nos hace volver a emocionarnos al evocar el valor, carisma y hambre de ser de un chaval fuera de serie y que se convirtió en un auténtico ídolo.
Tuve el privilegio de transmitir en la plaza “San Marcos “de Aguascalientes la presentación de Valente en ese coso provocando un tremendo impacto entre la afición hidrocálida.
Recuerdo como si fuera ayer que en el tendido , atrás del burladero de transmisiones se encontraba su papá quien observó la lidia de los dos novillos llegando a exclamar ¡este está loco! en clara alusión al valor desmedido que mostraba su hijo.
Meses después Valente actuó en la plaza “Marciano Grijalva” en Sombrerete y luego hizo su presentación en la monumental zacatecana ocasión que me permitió volver a saludarlo y charlar acerca del desarrollo de su campaña novilleril.
Fueron cerca de 170 festejos en donde participó Valente quien al lado de Manolo Mejía y Ernesto Belmont causaron furor nada menos que en la Plaza México.
Y fue precisamente Ernesto quien ayer domingo por la tarde recordaba aquellas tardes novilleriles en el coso de Insurgentes y además me hizo el favor de obsequiarme el material gráfico que acompaña esta columna.
Cuenta Belmont que el 7 de noviembre de 1982 el lagunero cortó un rabo al novillo “Pelotero” de Don Felipe González y en cuyo tercio de quites alternaron Valente, Manolo Mejía y Ernesto, cada uno participó en dos ocasiones y la locura en los tendidos.
Quince días después el empresario Dr. Alfonso Gaona repitió el cartel, lleno en la “México” para ver a los novilleros del momento con ganado de “La Venta del Refugio”.
Dos años después recibió en el mes de junio la alternativa en Monterrey , y dos meses después perdía la vida al chocar la noche del 4 de agosto en su motocicleta en una avenida de Torreón.
El impacto fue brutal, Valente fue llevado muy grave a un hospital de Torreón y falleció al día siguiente causando un hondo pesar entre la afición taurina de nuestro país.
Desde estas líneas le envió un afectuoso saludo al Ingeniero Valente Arellano y enhorabuena por hacernos partícipes de la vida de su querido hijo quien nació en 30 de agosto de 1964 y murió veinte años después.
Publicado en Imagen Zacatecas