Requiem — Marco Antonio Ramírez.

A la edad de 77 años murió el fundador de la Cinemas de la República, que más tarde se convertiría en lo que conocemos como Cinepolis. El suceso se registró alrededor de las 9:00 horas de este 17 de diciembre en el hogar del empresario.

De SOL y SOMBRA.

El pasado jueves fue confirmada la muerte de Marco Antonio Ramírez Villalón. Médico de profesión y gran taurino de vocación, precursor de obras sociales y reconocido por su sencillez y don de gente, aun cuando formaba parte de uno de los grupos empresarias más importantes en México.

Fue el constructor del Palacio del Arte de Morelia, impulsor de un centro cultural destinado a la tauromaquia —el segundo más importante de mundo— ubicado también en la ciudad capital de Michoacán, y detonador de más de cien proyectos productivos.

Autor también de una decena de obras literarias que versan sobre cultura y arte, el doctor Ramírez Villalón apoyó innumerables causas de beneficio social.

Era vicepresidente de Organización Ramírez —la cual encabeza su hermano Enrique Ramírez Villalón—, la empresa que dio vida a Cinépolis, uno de los consorcios cinematográficos más importantes del mundo.

Marco Antonio Ramírez era un hombre noble que desarrollaba su profesión de manera altruista, siempre dedicado a la unidad de su familia.

Fue el tercero de cuatro hijos de don Enrique Ramírez Miguel y de doña Mari Villalón, amoroso padre, de Rafael y Valentina gustaba de coleccionar arte y fue impulsor de la construcción del Centro de Convenciones de Tres Marías.

Era un hombre apegado a Dios, devoto del Niño de la Salud, cuya iglesia frecuentaba en compañía de su familia; promovió la construcción del templo a Marcelino Champagnat en Tres Marías, en Morelia.

Quienes lo conocieron, pueden decir que era un hombre amable, afable y que la sencillez era su característica principal, a pesar de su poder económico.

De los cuatro hermanos Ramírez Villalón, hoy sólo sobreviven Enrique y Florentino.

Descanse en paz el doctor Marco Antonio Ramírez Villalón.