¡Que sigan los toros en Juárez!

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez.

Estimado Cruz Pérez Cuéllar:

Hoy que eres presidente municipal de Juárez es importante que no te dejes embaucar por quienes quieren atentar contra las libertades de las y los juarenses; la libertad más básica, la de elegir, quiere ser eliminada por quienes son cabeza de un partido que sólo ha traicionado a México con propuestas inoperantes y populistas: el Partido Verde.

Una de sus principales cabezas, Brenda Ríos Prieto, quien fracasó como candidata al Gobierno del Estado en la pasada elección, en días pasados elevó el tono contra la fiesta brava y contra tu nueva investidura como alcalde de Juárez, en un intento por polarizar y dividir, no sólo a tu gobierno, sino a la sociedad misma, que está harta de pleitos después de un proceso electoral tan desgastante como el que tuvimos el pasado mes de junio.

En lo personal, me llenó de alegría ver la Plaza de Toros Alberto Balderas de Ciudad Juárez, una de las longevas plazas de nuestro estado, llena de afición y patrocinadores que no tuvieron miedo de apostarle al regreso de las corridas de toros después de una larga pausa tras la pandemia, que suspendió todo espectáculo masivo.

El centro de Ciudad Juárez recuperó vida con el regreso de la cartelera taurina: restaurantes, bares, estacionamientos y negocios varios volvieron a brillar gracias a quienes desde el mes de agosto acudimos a uno de los espectáculos más fascinantes.

Mientras la actividad económica del centro de Juárez se recupera gracias a las corridas de toros, hay quienes las atacan, como parte de una estrategia para llamar la atención ante una debacle electoral, la cual busca eliminar la libertad que tenemos de elegir, si vamos a los toros o no.

Basta recordar al filósofo francés Francis Wolff, en su clásico texto “Cincuenta razones para defender las corridas de toros”: La restricción, por el momento, ha perdido, la prohibición podría ganar un día de estos.

Al final de cuentas, la intención de Brenda Ríos es llamar la atención, sin importarle en lo más mínimo, la abolición de la libertad de elección que ella propone. Todas las prohibiciones atentan contra la libertad. El prohibir las corridas de toros sólo porque una mujer política no las comprende pone en riesgo nuestras libertades y derechos más fundamentales.

Soy orgullosamente taurino y respeto totalmente a quienes no simpatizan con la tauromaquia y lo expresan. Con lo que nunca estaré de acuerdo es con querer censurar las libertades fundamentales de las personas.

¡Por favor, estimado Cruz: Que sigan los toros en Juárez y las libertades!

Publicado El Heraldo de Chihuahua