Ya sabemos que la fiesta de los toros vive un momento delicado en México, prueba de ello es la actual reactivación de la fiesta brava con algunas restricciones tras el surgimiento de la pandemia del COVID-19 y la llegada de una posible cuarta ola de contagios en el país.
No es fácil dar festejos con la coyuntura de la economía taurina actual tras la pandemia que ha propiciado la disminución, enorme, de las oportunidades de actuar para matadores y especialmente para los novilleros.
La situación de las novilladas es una de las más inciertas que pesan sobre el futuro de la Fiesta en México, por eso resulta incoherente e incomprensible que cuando la empresa de la Plaza México anuncia una promoción adicional al cartel de este domingo 21 de noviembre, un sector se les vaya a la yugular con todo tipo de críticas.
Es increíble, pero la promoción de este domingo, ha sacado los peores demonios de los puristas y de los neo puristas; ya que piensan que la actual empresa se está equivocando en su área de marketing.
Lo paradójico es que ese sector de la afición que tanto protesta y que tanto se queja en las redes sociales, es el primero en no acudir a la Plaza de Toros México. A estas protestas se han sumado algunos aficionados, que sabemos son profesionales en protestar, pero que por sus lugares de origen generalmente no acuden a ningún festejo menor de la Plaza México.
Lo más paradójico es que estos puristas que tanto critican y pisotean la Plaza México semana tras semana sistemáticamente, mientras alaban otros recintos como por ejemplo Las Ventas de Madrid, quizás desconocen que hasta en Madrid la empresa busca nuevas estrategias para atraer más afición a sus tendidos en estos tiempos tan convulsos.
Incluso en el verano del año 2019 (previó a la pandemia) Plaza 1 comandada por Simón Casas organizó las noches de los viernes de julio y el 3 de agosto, un evento en donde fusionó la gastronomía con la tauromaquia llamado: «Cénate Las Ventas», que se realizó durante las novilladas nocturnas. Esas cenas se realizaron en algunas carpas que fueron habilitadas en el tendido alto de la plaza.
La promoción ofrecida por la Plaza México es algo adicional o, si usted quiere, un accesorio, que no debería de suplantar lo fundamental que es el festejo novilleril. Más allá de las promociones, los aficionados tienen que recordar que habrá el día de mañana tres novilleros que se jugarán la vida en el ruedo ante un encierro serio y bien presentado de la ganadería de Marrón.
Eso es lo importante y lo fundamental.
Hoy en día es muy fácil criticar desde un teléfono móvil, pero no hay que olvidar que la Fiesta Brava a diferencia de otros espectáculos no tiene ningún tipo de subvención económica, ni ningún tipo de apoyo político; por lo tanto, su mercado de producción está generalmente condenado a la asfixia. Bajo estas condiciones no existe un espectáculo que pueda sobrevivir sin financiación del gobierno ni patrocinadores como la Fiesta Brava.
Otros espectáculos como la ópera, la música y el teatro; ya hubieran fallecido bajo las condiciones con las que opera la Fiesta Brava. Por eso la responsabilidad de los aficionados es la de respetar y proteger un patrimonio histórico del pueblo, que se llama Tauromaquia y esa protección, en estos tiempos, debería de ser la principal obligación de la afición.
¿Botellas gratis para los cumpleañeros de noviembre? ¡Por favor! Maduremos como taurinos y apoyemos en la plaza a los jóvenes valores y si no nos gustan las promociones, no las tomemos pero no acaben con las ilusiones de los novilleros por complejos taurinos, sociales o patológicos.
Hoy más que nunca necesitamos defender la Fiesta Brava sin pretextos mediocres y pueriles, acudiendo todos los que puedan hacerlo este domingo a la Plaza de Toros México.
Es lo que digo yo.
Luis Cuesta Perusquia.
Twitter @LuisCuesta_