
Por Luis Carvajal – De SOL y SOMBRA.
Nuevo Progreso de Guadalajara con poco menos de 1/3 de plaza con buena entrada en el numerado de sombra. Se lidiaron 2 toros de La Estancia para rejones variados en juego y en presentación; para los toreros a pie 4 toros de Santa Inés desiguales también en presencia y juego destacando el lidiado en 6to lugar. Se regaló un toro de la misma ganadería de poco juego.
La empresa confeccionó un cartel inédito con el rejoneador español Andy Cartagena y con dos jóvenes promesas hidrocálidas José Maria Hermosillo y Miguel Aguilar, esto con la intención de darles a conocer y brindarles una oportunidad de seguir toreando. Sin embargo, la ausencia de bravura y la mala ejecución de la suerte suprema le dieron al traste a una tarde que pudo haber sido muy distinta en la Nuevo Progreso.
El atractivo del cartel de cara al público ocasional era el rejoneador Andy Cartagena que abrió plaza con un toro anovillado de La Estancia que salió de toriles manseando y mostrando dolor desde el primer rejón de castigo. Con algunas dudas sobre su edad, el toro estaba muy sobrado de kilos y tuvo escasa movilidad. A pesar de ello Cartagena intentó agradar con algunos quiebres y piruetas pero la emoción no estaba presente en el ruedo. Banderillas en buen sitio poniéndolas a media vuelta y al pitón contrario. Desafortunadamente la estocada fue muy trasera y hasta después del sexto descabello logró pasaportar a su primer enemigo.
El 4to de la tarde tuvo mayor transmisión y Andy Cartagena pudo lucir a su cuadra toreando con la grupa y estando extraordinario con las banderillas. La parte más emotiva de su faena fue realizando giros en un palmo de terreno en la cara del toro de La Estancia, además un par de banderillas de poder a poder. Hasta 4 veces intentó colocar el rejón de muerte siendo abucheado tras finalizar su labor.
Deseable sería que la empresa adquiriera toros con mayor trapío y bravura si desea seguir promoviendo el arte del rejoneo que tanto gusta al público (ocasional) que asiste a esta plaza. De otra manera se convierte en un espectáculo circense, poco emocionante y en algunas ocasiones demasiado ventajoso para los de a caballo.
José Maria Hermosillo tuvo una tarde de contrastes en la Nuevo Progreso. La entrega del hidrocálido fue total, pero al aficionado de esta plaza se le gana toreando y las orejas se cortan matando. En el primer toro de su lote lo recibió toreramente por chicuelinas y remató con una bonita revolera. Después de un buen puyazo de Héctor Cobos, el toro de Santa Inés parecía tener dentro solamente medias embestidas sin embargo Hermosillo aguantó y tiró de él sacándole los pocos muletazos que tenía. La parte más emotiva fue en medio de un derechazo cuando el toro se detuvo y le dejó sus pitones en medio del pecho, con fortuna pudo aguantar y terminar un pase mucho mérito. Manoletinas para cerrar su faena y pinchó en 3 ocasiones hasta dejar una media estocada caída. Se fue en silencio.

Con el segundo de su lote 5to de la tarde misma historia. El toro no tenía clase ni transmisión alguna, aunque parecía ir mejor por el pitón derecho. Hermosillo se encaprichó de torear al natural y cuando volvió al pitón derecho el toro se comenzó a parar. Dejó una estocada en buen sitio, pero sin efectos fulminantes. Hasta 10 ocasiones intentó descabellar sin suerte.

La algarabía y locura del público sediento de triunfo vino en el toro de regalo. “Ansioso” de nombre y ansioso estaba Hermosillo de poder llevarse un triunfo a como dé lugar. Recibió por bonitas verónicas con un recorte pinturero, el toro fue pronto y obediente en el primer tercio. Después del tercio de varas, se echó el capote a la espalda para ejecutar unas gaoneras ceñidísimas, tanto que el toro logró prenderlo y levantarlo sin mayores consecuencias. Con la muleta en los medios ejecutó dos cambiados por la espalda de mucha exposición siguiendo con buenos derechazos aunque al igual que sus hermanos cantó la gallina y comenzó a buscar las tablas. Ya en las tablas comenzó a meterse entre los pitones buscando poder sacarle las últimas gotas de bravura. Temerariamente intentó ejecutar dosantinas sin embargo el toro no tenía por donde salir y volvió a prender a Hermosillo esta vez hiriéndolo en la pierna izquierda. Se tiró a matar pinchando en dos ocasiones y hasta el tercer intento logró terminar con su enemigo.
Inexplicablemente y sin haber mayoría de pañuelos en el tendido, Alfredo Sahagún otorgó una oreja al joven hidrocálido que fue duramente protestada por los aficionados tapatíos. Desprotegida se encuentra la afición de Guadalajara con una autoridad complaciente y regalando triunfos que de nada servirán a los jóvenes toreros.
El hidrocálido Miguel Aguilar tercer espada tiene un valor impactante, sin embargo tiene un largo camino en cuanto al arte de lidiar reses bravas. “Impaciente” fue el nombre del primer toro de su lote e impaciente estuvo Aguilar toda la tarde esperando a que le tocaran la música todavía sin terminar de estructurar sus faenas, lo que le costó un posible triunfo.

Con el primero de su lote inició su faena muy torera por abajo intentando bajarle la cara al toro. Comienza a zapatear buscando el aplauso fácil y que comenzara a sonar la banda. El toro tenía un buen pitón derecho pero su faena se basó con la mano “de cobrar”. Nunca hubo entendimiento entre toro y torero, aunque se le invitó a saludar al tercio.
Con el sexto el mejor toro de la corrida “Guapo” de nombre, pudimos ver la gallardía y valentía que Aguilar tiene para ofrecernos. Comenzó su faena de hinojos aguantando las codiciosas embestidas del toro de Santa Inés que mucho tenía por torear, pero nuevamente Miguel se perdió en la estructura de la faena. Derechazos largos y templados a una distancia considerable, pero sin tener el mando que pedía el toro de Santa Inés. Se fue quedando corto y se quedó en una faena intrascendente con un toro que parecía para más.
Es un hecho que José Maria Hermosillo y Miguel Aguilar tendrán que pasar en el carretón muchas horas para ser certeros en la suerte suprema. No hay que olvidar que están doctorados como matadores de toros y por ende deben estar altamente capacitados para poder darle muerte digna a los toros que tengan enfrente.
Dentro de 15 días se anuncia al mayor exponente del arte del rejoneo el español Diego Ventura alternando con Arturo Macías y Diego San Román con 6 toros de la ganadería Fernando de la Mora.
