
Ambos espadas salieron en volandas tras el corte de par de apéndices, el primero tras una labor lucida mientras que el segundo con una actuación redonda en un festejo en el que El Juli cortó una oreja.
De SOL y SOMBRA.
Bajo una inesperada lluvia que llegó acompañada de un fuerte frío, se realizó el paseíllo de la última corrida de la temporada 2022 en la Monumental Monterrey.
A Diego Silveti hay que recalcarlo se le da bien la Monumental Monterrey, ya que en cada ocasión en la que hace el paseíllo consigue emocionar al tendido. Hoy no habrá nada que contradiga la legitimidad del triunfo del guanajuatense, que estuvo una vez más contundente y valeroso en su lote.

También, hubo pasajes durante la noche en los que Payo intentó dibujar el toreo, especialmente con el segundo de su lote y con el toro que regaló. Ambas fueron dos sinfonías que cabría calificar de inacabadas, pero que permitieron, una vez más, ver la clase del toreo del Payo. Aunque solo haya sido a cuentagotas.

Con dos toros, muy bonitos y algo justitos por cierto, El Juli refrendó su buena técnica y templanza, pero tuvo pocas opciones ante un lote muy vacío. Al final abandonó la plaza de pie, mientras que sus compañeros lo hicieron en hombros, cobijados por el respeto y la admiración de un público que aunque no fue numeroso en el tendido, estuvo muy entusiasta y entregado con la tercia de matadores.
DE LA MORA / JULI, PAYO Y SILVETI
Siete toros de Fernando de la Mora (el séptimo como regalo), algunos justos de presentación pastueños, nobles y sosos, el tercero recibió arrastre lento, quizás por su nobleza exasperante.
Julián López “El Juli”: Leves palmas tras aviso y oreja.
Octavio García “El Payo”: División de opiniones tras un aviso, oreja y oreja en el toro de regalo.
Diego Silveti: Dos orejas y ovación.
Plaza “Monumental Monterrey” Tercera corrida del Serial Taurino. Un tercio de entrada.
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