El torero francés Sebastián Castella, alejado de los ruedos por más de 1,800 días, regresó el pasado ocho de enero al toreo en Manizales con éxito.
Este fin de semana reaparece en México y lo hará con la máxima categoría en las ciudades de León y Guadalajara como corresponde a su estatus de figura del toreo.
Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Sebastián Castella, el mejor torero francés de la historia, decidió retirarse temporalmente de los ruedos en la primavera de 2020, cuando todo el mundo, incluido el taurino, estaba golpeado por la pandemia del coronavirus.
Afortunadamente para todos sus seguidores su retiro fue solo temporal y nuevamente está de regreso en México para presentarse en la Feria de León el próximo sábado 28 de enero y en Guadalajara el domingo 29 de enero.
Castella se presentará en la Feria de León con un encierro de Villa Carmela junto a los diestros Héctor Gutiérrez y Arturo Gilio y al día siguiente hará lo mismo pero en el Nuevo Progreso de Guadalajara con reses del hierro De la Mora junto al veterano diestro Alfredo Ríos El Conde y Leo Valadez, que está teniendo un inicio de temporada muy importante con triunfos en todas las plazas en donde se le anuncia.
La reaparición de Castella es sin duda un aliciente importante para las ferias de León y Guadalajara, ya que una figura de su nivel que en el pasado ha desplegado pureza, pasión y fuerza siempre despierta grandes expectativas entre la afición.
El mejor torero francés de la historia
Si Nimeño II puede considerarse la primera figura del toreo francés, Sebastián Castella alcanzó la categoría de máxima figura mundial en la primera década del siglo XXI. Llegó a torear hasta 90 tardes en España en 2006 y consiguió en 2015 abrir por cuarta vez la puerta grande de Las Ventas. Son evidencias estadísticas de un torero de una figura del toreo consagrada que nació en Béziers, de padre español, pero que se terminó forjando en Sevilla, a la vera del maestro José Antonio Campuzano.
El mestizaje explica su acento andaluz y se añade a la peculiaridad de una madre polaca. Castella, que será referencia en el presente 2023 en las principales ferias, afronta su regreso a los ruedos desde una posición de madurez. Un torero vertical, hierático, que tomó la alternativa en Béziers y que adquirió una gran repercusión en las plazas mexicanas más importantes desde sus inicios como novillero.

Será muy interesante ver en qué momento se encuentra actualmente, ya que creo que su toreo aún no ha tocado techo y, por ello, el interés de su reaparición reside en conocer hasta qué nivel puede llegar con su ahora añejado pero a la vez revitalizado concepto en la presente temporada.
Sobre la madurez que vive como torero comentó recientemente en una entrevista: “Es lo que estoy buscando. Al principio basaba todo en el valor, porque de novillero estuve apenas año y medio y no tenía el oficio aprendido. Las necesidades de triunfar me hicieron dejar lo que era el toreo que de verdad me llena y me olvidé de el en ocasiones porque tenía que triunfar. Pero en este receso he procurado recuperarlo y busco cambiar en el aficionado la visión que tiene sobre mí. Ahora hago lo que siento, el toreo que me gusta hacer, con ritmo, despacio y con profundidad, que es lo que a mi me llena”. Ojalá que así sea.
Es lo que digo yo.

