Diego San Román salió del burladero de matadores, se planto en el ruedo y a partir de ese momento, todo fueron olés y alegria. Bueno, más olés que alegría, ya que el toreo del queretano es serio, recio, pero nunca jaranero. Al contrario, impregna autenticidad, quietud, no escatima si tiene que pegarse un arrimón, exhibe precisa colocación (que le evita esas horrorosas y epidémicas carreritas entre pase y pase). Hoy ha estado mejor con su segundo, un buen toro en el que San Román anduvo a un nivel alto y seguro con la espada. Volvió a mostrarse muy por encima con su primero, en una labor en la que brilló su toreo y lo largo que lleva los toros hacia adentro, pero tambien la facilidad que tiene para andarles muy cerquita.
En resumen a la actuación de San Román podríamos definirla en tres palabras: Entrega, inteligencia y valor.
Luis David también demostró entrega y cortó dos orejas, mientras que Diego Silveti fue silenciado.
Resumen del Festejo
Autlán, Jalisco. Cerca de dos tercios de entrada. Toros de Santa Inés, el primero para rejones.
El rejoneador Javi Funtanet: Palmas.
Diego Silveti: Silencio y silencio tras aviso.
Luis David Adame: Silencio tras aviso y dos orejas.
Diego San Román: oreja y dos orejas.
Foto NTR Toros.
