De SOL y SOMBRA.
Los matadores Héctor Gutiérrez y Diego San Román volverán a encontrarse en el Nuevo Progreso, dónde mantienen un gran ambiente con la afición tapatía. Así, ambos diestros regresarán al mismo coso donde hace apenas unos meses, por separado, ofrecieron un emocionante espectáculo dejando una enorme expectacion, tanta que su regreso al Nuevo Progreso ya ha convertido en uno de los acontecimientos de la presente temporada.
Si hacemos un repaso por la hasta el momento corta trayectoria como torero de Héctor Gutiérrez, nos damos cuenta que es uno de los jóvenes valores llamados a sustentar el futuro de la tauromaquia de nuestro país. Y es que desde que el torero de Aguascalientes llegó al escalafón de matadores tenía la idea clara de ser figura del toreo y prácticamente en cada tarde en la que se la ha anunciado, ha dado el golpe fuerte, sin medias tintas.
El Nuevo Progreso es hasta el momento su plaza talismán y el domingo está obligado a refrendar ante la afición tapatía todas las ilusiones y altas expectativas que ha levantado en los últimos meses. Hablamos de situarse en el lugar de las actuales figuras mexicanas, que no es poca cosa.
Algo que tienen muy claro los buenos aficionados es que para funcionar en el toreo se necesita algo imprescindible: personalidad. Y Diego San Román la tiene de sobra. Valor también le sobra, eso está claro. Un valor seco que muchos quisieran tener. Su toreo está impregnado de pureza y hondura, pero también se basa en acortar las distancias a lo más inverosímil, ligando faenas de máxima quietud, verticalidad y sincronía de los pases como pocos pueden hacerlo y, además, todo en un palmo de terreno.
Este domingo regresa a Guadalajara para continuar con su racha de triunfos de la presente temporada; pero también para intentar salir en hombros por la Puerta Grande de una plaza que lo podría encumbrar hacia los primeros lugares del escalafón.
Pero Gutiérrez y San Román no tendrán el camino limpio, ambos saben que alternar con las figuras implica una exigencia no del 100% sino del 200 y enfrente tendrán a Antonio Ferrera, genio y figura del toreo, impredecible, heterodoxo y de intensa vida interior. Un torero que ha protagonizado en los últimos años tardes heróicas e históricas en nuestro país. Con Ferrera no existen guiones, al contrario, pase lo que pase seguramente habrá polémica en el tendido y eso es quizás lo que convierte en algo tan interesante e imperdible todas sus actuaciones.
La tercia lidiará un encierro de la ganadería zacatecana de Pozo Hondo, que suponemos vendrá con el trapío adecuado para el exigente público tapatío.
Previo al arranque del festejo habrá un merecido homenaje al matador Jorge Gutiérrez, figura del toreo que en su momento protagonizó grandes tardes en el Nuevo Progreso.
La venta de boletos continúa en el sistema de SUPERBOLETOS y en las taquillas de la plaza.
