El pasado sábado finalizó el serial taurino de la Feria de León 2023 y lo hizo dejando en el recuerdo algunas tardes inolvidables y varios toros con calidad que han saltado al ruedo de La Luz, casi todos aprovechados; además de la consolidación de algunos toreros jóvenes muy sobresalientes cómo Leo Valadez y Diego San Román… y con más público del esperado.
Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Seis tardes triunfales, todas ellas de amplios merecimientos, certifican un serial brillante en muchos aspectos, pero sobre todo para el aficionado que acudió al tendido durante seis tardes de toros con toreros comprometidos y un toro bastante más que digno en la plaza, algo que sin duda se le ha notado a la feria y que debe valorarse con rigor y justicia para sus organizadores y protagonistas.
Si observamos en global la feria, podria darnos la impresión que tantos triunfos parecen demasiado. Más ingrato sería que, por un falso purismo, desvirtuemos lo sucedido en el ruedo. La feria ha tenido varias puertas abiertas de par en par porque cuando no funcionó el toro, funcionaron los toreros y cuando el toro camino con bravura y nobleza tambien lo hicieron los toreros. Como en el caso de la corrida de Begoña, en la que Leo Valadez se fue como unico triunfador del festejo, pero en esa tarde quedo la sensación de que tanto Roca Rey como José Mauricio quisieron ir más allá de lo que les permitieron sus lotes. Queda también la estética y el acierto de Valadez con un gran toro del hierro guanajuatense, pero también el pundonor de sus compañeros de cartel.
También la segunda tarde dejo cosas importantes, especialmente con un Héctor Gutiérrez que anduvo con disposición y que fue trascendente por la continuidad y el toreo relajado con el que el torero de Aguascalientes exprimió todas las posibilidades de su lote.
La tercera fue simplemente histórica con la encerrona de Diego Silveti, que además de la gran entrada que produjo en los tendidos, se dió el lujo de cortar cinco orejas y un rabo con un toreo fácil, inteligente y relajado, que hizo que le embistieran prácticamente todos los toros del encierro que se reseñó para el acontecimiento.
Alejandro Talavante también se apuntó al triunfo en la cuarta tarde de la feria con una faena muy intensa y de buen trazo frente a un astado de Julián Hamdan, uno de los más bravos del encierro de ese día. Faena de mucha clase que, sin lugar a dudas, revaloriza mucho al torero extremeño en su relación con esta plaza.
Esa misma tarde Diego San Román dejó claras sus ganas de querer ser figura del toreo. Faenas por rachas, con el torero tras el toro sin tirar la toalla hasta conseguir que la plaza le jaleara cada una de las series que a la fuerza se tragaron sus astados. El esfuerzo casi le llevó a atravesar la Puerta Grande de “La Luz” de no ser por sus fallos con el acero, pero el público leones salió de la plaza convencido de que en San Román está la gran esperanza del toreo mexicano.
La quinta corrida nos dejó a un Antonio Ferrera que supo cuajarle a un buen astado De la Mora una gran faena al segundo de la tarde con oficio, conocimiento y ambición. Poderoso también estuvo con su primero, pero no estuvo certero con la espada a la hora de matar y todo quedó en un saludo.
El cerrojazo del serial trajo una corrida de Rancho Seco, preciosa de hechuras, bien hecha y con seriedad en sus caras. Con estos elementos la afición intuyó que la cosa iba a funcionar y realizo una gran entrada. Esa tarde El Zapata veía llegar a sus manos dos orejas de un buen lote, mientras que Arturo Macías también alcanzaría el triunfo tras una destacada y comprometida actuación en sus dos turnos, todo esto gracias a un gran encierro de Rancho Seco que lidio cuatro toros (de seis), que dejaron estela de bravura y nobleza.
Una vez que El Zapata, Arturo Macías y el ganadero Sergio Hernández González abandonaron en hombros el coso, las luces de la plaza se apagaron anunciando con ello que la Feria de León 2023 pertenece desde este momento al recuerdo del aficionado, un grato recuerdo para todos aquellos que la vivieron.
Es lo que digo yo.
