Corrida de Triunfadores y octavo festejo de la segunda parte de la Temporada 2022-2023 en la Nuevo Progreso de Guadalajara con un cuarto de entrada en el tendido. Se lidiaron toros del hierro de Arroyo Zarzo de buena presencia y desiguales en juego. Destacando el 2do de la tarde que mereció el arrastre lento y el 4to de la tarde para rejones.
Por Luis Carvajal – De SOL y SOMBRA.
Triunfó el triunfalismo en la Nuevo Progreso de la mano de Arturo Macías que se llevó el mejor toro de la tarde y que metió en la muleta al público ocasional que agradeció su entregada actuación volcándose ante el hidrocálido que ofreció una tarde bullanguera en términos generales.
Abrió cartel el joven rejoneador queretano Fauro Aloi que había dejado gratas impresiones en su anterior actuación que le valió para colarse en el cartel de triunfadores. Sin embargo, a pesar de sus buenas maneras y toreo clásico a caballo pareciera que todavía le queda un largo camino por recorrer. Con el primero de su lote dejó un sólo rejón de castigo muy trasero aunque enmendó toreando muy bien de costado tratando siempre de fijar la atención del toro y luciéndose con las banderillas. Colocó banderillas cortas en mejor sitio y demostró su buena doma aunque falló con el rejón de muerte pinchando en el primer intento y dejando un rejonazo trasero.
Con el segundo de su lote el joven Aloi tuvo muchas complicaciones al ser un toro codicioso que le pidió el carnet y desafortunadamente el joven Fauro se vio muy por debajo de su enemigo. Le colocó dos rejones de castigo sin lograr bajar el ímpetu del toro de Arroyo Zarco, que hasta en dos ocasiones alcanzó a su cuadra. Dejó dos pares de banderillas muy coreados a demás de un par más al violín que fue lo más destacado de su actuación. Errático estuvo de nuevo con el rejón de muerte debido a que el toro no obedecía al caballista a demás de que ya no tenía el impulso necesario para ayudarle por lo que hizo un mete y saca en el primer intento; y en el segundo un terrible bajonazo.
Le acompañaron los Forcados Amadores de México que realizaron dos buenas pegas. La primera a cargo de Hiram Gallardo y Carlos Tirado que merecieron la ovación del tendido.
Arturo Macías se encuentra en la etapa de mayor madurez de su carrera y dicha madurez le ha permitido el conocer la lidia que requieren los toros que le tocan en suerte al igual que la lidia que requiere el público que tiene en el tendido. El primer toro de su lote y el mejor del encierro fue un toro muy noble de nombre “Cubileto” que siempre humilló y mereció el arrastre lento. Le recibió con dos largas cambiadas de rodillas y ejecutó verónicas con mucha parsimonia. Buen puyazo por el varilarguero José Prado y Macías se gustó quitando por navarras y tafalleras un tanto atropelladas pero aclamadas por el público. Comenzó su faena de muleta doblándose toreramente con el toro y ejecutando los mejores muletazos de su tarde componiendo la figura y gustándose con la mano derecha. Con la mano izquierda no logró acomodarse y pronto el aficionado le recriminó la falta de acople, ya que el toro parecía para mucho más. Dejó una estocada en buen sitio y se llevó una benévola oreja que dividió opiniones en el tendido.
Con el segundo de su lote veríamos la parte más bullanguera de El Cejas, después de torear por chicuelinas recibió un leve pisotón que arrastró toda su actuación (por momentos sí y por momentos no). La faena de muleta fue un sainete derechista, pues jamás logró quedarse quieto ante un toro que pedía mando; en cambio Macías prefirió torearlo a la distancia y con el pico de la muleta siempre buscando el aplauso fácil. Pronto el toro comenzó a buscarle los pies ante la danza interminable de “El Cejas” por lo que el hidrocálido se fue por la espada. Volvió a dejar una estocada un poco trasera llevándose un golpe en el mentón que aprovechó para aumentar el dramatismo y la algarabía del público que hoy asistió a la plaza. El juez Alfredo Sahagún otorgó nuevamente una oreja y así se convirtió Arturo Macías en el triunfador de la temporada.
Juan Pablo Sánchez tuvo un lote complejo que no le permitió mostrar el buen toreo y el temple que atesora. El primero de su lote fue un manso de libro que recibió hasta 3 puyazos de ambos picadores y puso en aprietos a Gustavo Campos al perseguirle después del primer par de banderillas e impulsándolo hacia el callejón de fea manera. Encastado y creciéndose al castigo salió Gustavo Campos a dejar el mejor par de la tarde e irse ovacionado junto con Aldo Navarro.
Con la muleta Juan Pablo lo recibió de hinojos emocionando al público aunque pronto tendría que perseguirle por todo el ruedo ante la mansedumbre y lo rajado de su primer oponente. No ocultó Sánchez su cara de fastidio y pronto decidió irse a matar, aunque se puso pesado con el acero.
Con el cierra plaza no fue muy diferente la historia ya que el animal únicamente regalaba medias embestidas y el público ya comenzaba a abandonar la plaza. Dejó una estocada tendida para irse entre murmullos y algunas palmas.
De dicha manera concluyó la segunda parte de la temporada de la Nuevo Progreso con una corrida de triunfadores sin un triunfo convincente de cara al aficionado. El anuncio del cartel fue polémico desde el inicio y es que con la ausencia de los jóvenes Diego San Román y Arturo Gilio, el cartel quedó mermado y nada hubiera pasado si se hubiese anunciado esta corrida extraordinaria en el mes de Abril esperando la recuperación de los jóvenes diestros.
Esperemos que la próxima temporada la empresa EMSA entienda la importancia que puede llegar a tener la Plaza de Toros Nuevo Progreso si se logran confeccionar carteles encabezados por las principales figuras del toreo y dándole continuidad al buen momento que pasan los jóvenes toreros mexicanos que triunfaron en esta plaza. Más calidad y menos cantidad