Por Borja Ilián.
La séptima corrida del serial taurino de Aguascalientes y en el día grande de su feria, finalizó este martes con dos orejas para Héctor Gutiérrez, una para Octavio García “El Payo” y otra más para el peruano Andres Roca Rey, que fue protestada por el público asistente.
Los toros de Los Encinos de trapío desigual, carecieron de bravura, con excepción del cuarto de la tarde. Se registraron tres cuartos de entrada en la Plaza Monumental de Aguascalientes, con capacidad para 16,000 personas.
El torero local Héctor Gutiérrez obtuvo dos orejas de su primer toro, el más bravo del encierro. Un toro encastado correcto de presentación, con el que Gutiérrez empezó su faena de muleta de rodillas. Después, de pie, le ligó dos tandas con mando. Remató la faena con circulares por la espalda y de nuevo toreo de rodillas. Llegaron las dos orejas y arrastre lento para el burel. Merecido lo segundo, pues la emoción y el vértigo los puso el toro.
Con el cierra plaza, un toro generoso de carnes, pero justo de trapío, extrañamente no asumió todos los riesgos que implicaba su astado y no pudo redondear su triunfo.
El principal reclamo del cartel, el peruano Andrés Roca Rey se despidió entre algunos pitos en una semana en la que Sevilla y Aguascalientes, vieron el credo de su tauromaquia.
A su primer astado, un animal justito de presentación que se caía, el peruano ligó muletazos con ambas manos. Citando en paralelo y despatarrado. Gustaron en los tendidos sus pases muy cerca del astado, toreando con el brazo extendido y el cuerpo escondido. La posible trayectoria del toro era ajena a la corporeidad del torero. Al final del trasteo encendió los ánimos con demostraciones de valor con una res desfondada. Mató de dos intentos y recibió una oreja con algunas protestas.
Con su segundo Roca Rey se liberó de toda responsabilidad. No paró de moverse, citó aliviado y los pases los acababa tirando el brazo hacia arriba. El toro acabó superando al peruano. Hay que recalcar que en sus dos corridas en Aguascalientes, el matador andino no se ha cruzado una sola vez y es que su mente -no lo dejó muy en claro en sus tardes- estaba puesta en Sevilla.
Otro que también se llevó una oreja del quinto de la tarde fue el mexicano Octavio García “El Payo”, con el que dejó algunos muletazos sueltos gracias al suave pasar, que no embestir, del toro. La incorrecta colocación del espada impedía tandas de más de tres pases. “El Payo” extendió la faena con un toreo en redondo y algunos achuchones con el trasero del animal. Señaló un sartenazo pero aún así, recibió una oreja.
Antes, con un toro pasado de peso y trotón, pero resuelto a acudir a la muleta, anduvo con muchas precauciones.
Se encargó de abrir la tarde el joven rejoneador José Fontanet con un toro de Montecristo para rejones muy parado y pasado de peso y solo pudo escuchar palmas.
Publicado en Swissinfo.

La próxima corrida de toros de la Feria de San Marcos, será hasta el próximo viernes 28 de abril.