De SOL y SOMBRA.
El valor se le supone a todo aquel que se viste de luces. Más es cierto que hay toreros con más o menos valor; más medrosos, más prudentes, y otros más conservadores. Por otro lado en el mundo del toro, se emplea el término ‘torero suicida’ para aquel que parece estar siempre a merced de las astas del toro, sin importarle resultar prendido o herido. Aunque no creemos que haya toreros suicidas; más bien se trata de riesgos calculados. Y la actuación de Diego San Román en Tequisquiapan así lo ratifica.
El torero de Querétaro se coloca en terrenos inverosímiles, pareciendo dar todas las ventajas al toro y llegando así a impactar en el espectador. A veces falla es cierto y la cogida llega, pero también eso está en el guión. Y luego además hay otra cosa en el caso del torero queretano …. Es que torea muy bien, con buen gusto y con mucha hondura como lo demostró ante sus dos enemigos y por ambos pitones. Cortó una oreja en su primero con fuerte petición de la segunda y perdió la del sexto por culpa del acero. Pero el público de Tequisquiapan salió feliz de la plaza sabiendo que en su paisano, está quizás la próxima gran figura del toreo de México.
Antonio Ferrera alejado por el momento de los grandes reflectores de la temporada española, estuvo variado y voluntarioso toda la tarde. Se llevó una oreja de su primero y perdió otra de su segundo.
Mientras que él torero guanajuatense Fco. Martínez, perdio trofeos por sus fallos con el acero.
Resumen del Festejo
Plaza “La Española” Corrida de Feria. Media plaza. Toros de Vistahermosa, bien presentados, entre los que destacaron quinto y sexto.
Antonio Ferrera: oreja y ovación.
Francisco Martínez: ovación y ovación tras aviso
Diego San Román: oreja y ovación.
Foto: Juancho Cervantes.