El torero más importante de la historia de Coahuila.

El saltillense Fermín Espinosa “Armillita” marcó toda una época al destacar y ser el torero más importante de la historia de Coahuila.

Por José Luis Dávila.

La tauromaquia en el mundo no se concibe sin la presencia del maestro Fermín Espinosa “Armillita”, orgullosamente saltillense y quien marcó toda una época en esta disciplina, a tal grado de dar cátedra en España y ser uno de los más grandes toreros de la historia de México.

Integrante de una familia taurina, debutó como matador el 1 de agosto de 1924 con apenas 13 años. A los 16, el 17 de octubre de 1927, tuvo su primera “encerrona” al lidiar seis reses, apenas seis días antes de tomar su alternativa, la cual se dio el 23 de octubre de ese año; su padrino fue el sevillano Antonio Posada Carnerero y el testigo fue Pepe Ortiz.

Su toreo lo llevó a ser, a temprana edad, una figura en México, lo que le abrió las puertas para actuar en España, donde no fue uno más, sino el mejor de entre los buenos toreros de la época.

Su carrera duró 25 años y nunca dejó un toro vivo. Cortó cientos de orejas y varias patas fueron parte de los trofeos que logró en su vasta carrera; en la madre patria también tomó su alternativa, de manos de su hermano Juan, siendo el testigo Vicente Barrera y Cambra, despachó al toro bailador de Antonio Pérez.

Su confirmación de alternativa en España se dio el 19 de mayo de 1928 en la plaza de toros de Madrid, con el sevillano Chicuelo como padrino y Gitano de Triana fue su testigo. Esa tarde despachó al toro gaditano para ser la segunda de las 125 corridas que lidió en los cuatro años siguientes; fueron 48 en 1928, 29 en 1929, 25 en 1930 y 23 en 1931.

En 1932 regresó a México para hacer una temporada en varias plazas de la República, y ese mismo año regresaría al país europeo, participó en 22 corridas, y en 1933 encabezó 53 festejos.

En su vasta carrera en España y México no había sufrido una sola cornada, hasta el 20 de noviembre de 1944, en San Luis Potosí, tarde en la que compartía un mano a mano con Silverio Pérez.

En 1934 y 1935 toreó 63 y 64 festejos, respectivamente, y en 1946 paseó su nombre por plazas de América Latina. Una tarde, al tomar parte en un cartel al lado de Manolete y Silverio Perez, cortó cuatro orejas, dos rabos y una pata.

Su retiro fue el 3 de abril de 1949 en la plaza de toros Monumental de México,con una encerrona de seis astados de La Punta, para poner fin a una gran carrera de 25 años; tras ello se trasladó a Aguascalientes, donde fundó su propia ganadería que, al paso de los años, llevó el nombre de Armillita Hermanos, manejada por sus hijos Fermín y Miguel, quienes siguieron sus pasos al debutar en el toreo profesional con una importante historia donde supieron ganarse un lugar en este difícil arte.

A detalle…

Saltillo ha contado con cinco plazas de toros y dos de ellas han llevado el nombre de “Armillita”. La primera se ubicaba en lo que hoy es la calle Canadá y el bulevar Venustiano Carranza, además de la actual ubicada en el bulevar Jesús Valdez Sánchez y Centenario de Torreón, en la colonia San Ángel, además de una más en Jalostotitlán, Jalisco.

Biografía:

Nombre: Fermín Espinosa Saucedo “Armillita Chico”.
Fecha de nacimiento: 3 de mayo de 1911.
Lugar: Saltillo, Coahuila.
Fecha de fallecimiento: 5 de septiembre de 1978.
Esposa: Nieves Menéndez.
Hijos: Manuel Espinosa Acuña, Martha Paloma Espinosa, Fermín Espinosa Menéndez, Miguel Espinosa Menéndez.

Para saber:

En la actualidad, la dinastía taurina continúa con Fermín Espinosa Díaz de León “Armillita IV”, hijo de Fermín Espinosa Menéndez.

Dato curioso:

En su vasta carrera, “Armillita” nunca realizó dos suertes, la estocada final recibiendo al toro, y esto porque en su juventud lo intentó y fue prendido en tres ocasiones. Además, jamás banderilló un toro con las cortas, al considerar que era mejor y más espectacular hacerlo con las largas.

Publicado en el Diario de Coahuila

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