Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
El torero de Aguascalientes (México) Joselito Adame está saboreando las mieles del toreo nuevamente en España, y aunque no ha sido acartelado en las grandes ferias europeas, la presente racha triunfal que mantiene este verano, ha hecho que la afición española nuevamente este al pendiente del mexicano.
Esto no es algo nuevo en Adame, ya que su carrera se ha destacado por haber obtenido innumerables triunfos en diferentes plazas del planeta taurino, cortando orejas y rabos a su paso y dejando huella con actuaciones que reflejan su enorme capacidad y pasión por el toreo desde su infancia.
No obstante, más allá de los números y reconocimientos, lo que verdaderamente resaltamos de su paso por la actual temporada, es el amor por su profesión y el compromiso con el que la ha asumido. Y como él mismo lo manifestó en su momento, su actual temporada en Europa no necesitaba más justificación que el simple hecho de querer y poder hacerla.
Pero no ha todo ha sido luz en los últimos años para Joselito, superar el periodo y el consecuente parón de la pandemia no fue fácil. A veces la ilusión no aparecía, pero consiente de que para seguir volando alto había que crearla nuevamente, dejó la comodidad que le ofrecía su país y se embarcó nuevamente en un tanque de guerra rumbo a Europa, dejándonos ver a un torero con una nueva actitud, pero sobretodo disfrutando del toreo en cada tarde gracias a la madurez y experiencia que le han dado los años.
Está temporada europea que hasta el momento está siendo pletórica y triunfal para Joselito, ha despertado una nueva ilusión entre la afición mexicana, que para la parte final de la temporada en México podrá constatar la mejor versión de Adame, ya que seguramente regresará con la firme convicción de defender a capa y espada, su sitio de primera figura del toreo en los principales escenarios del país.
Es lo que digo yo.