El empresario, apoderado y ganadero de la familia Chopera ha muerto en San Sebastián.
Por Rosario Pérez.
Allí se incorporó junto a su hermano Javier y sus primos Manuel y Jesús, y allí creció en una empresa en la que no se ponía el sol, un auténtico imperio al frente de las plazas más importantes del orbe taurino. España de norte a sur, Francia, y toda la América taurina, además de los diestros de mayor valía. Así hasta los años setenta, en que tras la muerte del patriarca Pablo Martinez Elizondo, los primos toman caminos diferentes. Chopera y Choperitas, en dos, pero con la misma fuerza o más.
Las plazas de Zaragoza, Salamanca, Valladolid, Badajoz, Gijón, Albacete, Valencia, Burgos o Santander, llevaron durante años la marca de Martínez Uranga. Y a su lado máximas figuras. Paco Camino, Niño de la Capea, José María Manzanares, el mítico Paquirri, y Dámaso González, José Luis Galloso, los hijos de Litri y Camino, o Talavante y Miguel Ángel Perera, ya en la última época
Tampoco faltó su dedicación al toro en el campo con dos divisas, Martinez Uranga y Miranda de Pericalvo, que recogieron importantes triunfos en los ruedos.
Empresario, ganadero, apoderado, todo al máximo nivel, «como no tuve valor para ser torero, me toca aguantar el papel de malo», dijo con ironía en más de una ocasión. Porque la ironía y el sentido del humor nunca se apartó de una trayectoria impecable. Tanto que siempre se le reconoció una inteligencia natural para moverse en el complicado mundo de la organización taurina y del apoderamiento. Una y otra labor las llevó siempre a un grado de excelencia. Las mejores plazas y los mejores toreros tuvieron a partir de los años setenta el sello del que ahora era el decano de los empresarios taurinos.
Cuando estaba apunto de cumplir los setenta años culminó toda su carrera al hacerse cargo de la plaza más importante del mundo, Las Ventas de Madrid. En 2005 comenzó su andadura en el coso de la capital de España y se mantuvo 2016, marcando una etapa en la que hubo momentos de importancia, como la reaparición de José Tomás en dos tardes para el recuerdo en la campaña de 2008.
Tan optimista y buen gestor como realista a la hora de analizar la situación de la Fiesta y su futuro, sobre el que no dudaba poner en solfa. «Es un sector en quiebra», llegó a manifestar en este diario cuando aún llevaba las riendas de Las Ventas. Y sobre aquella pesimista afirmación, llegaban las consideraciones. El que muy pocas ferias, Sevilla, San Isidro, San Fermín…, tienen asegurada su supervivencia, y también la necesidad de que para atraer al público hace falta «un toro que emocione, y una figura que atraiga de verdad». Una fórmula magistral que él tantas veces pudo y supo aplicar durante unas décadas de esplendor de la Fiesta. Su gestión en plazas de todo el mundo taurino con las primeras figuras en su manos así lo confirmaban.
A Choperita le han alabado siempre, amigos y enemigos, su clarividencia a la hora de afrontar el futuro, de las plazas más importantes a las más pequeñas, y eso le ha preocupado hasta que tras dejar Madrid se retiró a su San Sebastián. «La única solución pasaría por la creación de una entidad que agrupará a todos los profesionales, que fuera interlocutor válido ante la Administración y defendiera la Fiesta frente a todos los que la atacan». Aunque a la vez se mantenía realista, «pero los profesionales no están por esa labor».
En sus últimos años en activo tuvo a su lado a su hijo Manuel Martínez Erice, que se mantiene ahora como apoderado y sobre el que pesa un importante legado, uno de los más importantes de la historia del toreo. El que fue labrando José Antonio Martínez Uranga temporada a temporada, que entre todo lo vivido, entre organizar las ferias más importantes de España, Francia y América, y entre criar toros bravos, siempre recordaba que lo que más añoraba era «ir de plaza en plaza al volante junto a Paco Camino». Miles de kilómetros de ilusión, miles de historias para contar, toda una vida dedicada a una pasión mantenida hasta el último momento. Un personaje irrepetible en todas sus facetas, un auténtico hito en la historia del toreo.
Publicado en ABC
Una respuesta a “Fallece José Antonio Martínez Uranga, decano de los empresarios taurinos.”
Cuando los grandes empresarios se van y dejan un gran legado, siempre vivirán en la memoria del verdadero aficionado y amante del toreo