Por Heriberto Murrieta
Fue cumplidora la actuación del torero mexicano Leo Valadez ayer en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid.
Los toros de Victorino Martín que le correspondieron no brindaron las prestaciones que necesitaba el hidrocálido.
Su primero fue incómodo, un tanto pegajoso y tobillero, con poca transmisión. Destemplado, se quedaba corto. Leo se veía obligado a perderle pasos entre los pases.
Lastimosamente, la historia se repitió en el quinto. Se tenía que reponer rápido pues el astado volvía sobre las manos y nunca colocó la cara. La mácula de la comparecencia del aguascalentense fue su mala utilización del estoque. Hasta siete descabellos señaló antes de retirarse a la barrera.
Al irse de vacío, continúa la mala racha de los toreros mexicanos en Madrid. Hace 51 años que ninguno de ellos logra abrir la puerta grande del coso titular del mundo. El último en conseguirlo fue el regiomontano Eloy Cavazos en mayo de 1972. El diestro se encontraba ayer en los tendidos de la plaza venteña.
El sevillano Borja Jiménez se había quedado con el paquete de lidiar tres victorinos por la cornada en el muslo derecho que sufrió Román en el primero de la tarde. Borja desorejó a los tres en una actuación rotunda donde brillaron sus naturales a pies juntos mirando a los tendidos. Merecida puerta grande para un torero con excelentes condiciones.
Toca el turno este jueves para Isaac Fonseca, que alternará con Manuel Jesús “El Cid” y Alejandro Talavante en la lidia de ejemplares de la ganadería de Núñez del Cuvillo.
El Cid toma el lugar de Morante de la Puebla, que ha decidido cortar su temporada por una lastimadura en la muñeca. Fonseca saldrá con todo para buscar romper la maldición arriba mencionada.
Publicado en Meridiano