Por Jaime Oaxaca.
No son las orejas los más relevante de un festejo; menos actualmente, tan choteadas; el comportamiento del ganado y toreros es lo que vale de cualquier festejo. En la novillada del pasado sábado cuatro peludas se cortaron en La Ranchero Aguilar, una por coleta: Fernando Carrillo, José de Alejandría, Omar Mora y Pablo Martínez “Finito”; Luis Martínez al tercio y hubo silencio para Manolo Astorga. Destacaron tres novillos, el de Zacatepec, serio, fuerte, con más trapío que algunos de los lidiados en las corridas de la feria, “Pillo” recibió arrastre lento. También uno Rancho Seco y otro de Reyes Huerta. Ambos ovacionados rumbo al destazadero, también se lidió uno de El Grullo, otro de Zotoluca y uno más de Juan Huerta. Casi tres cuartos de plaza.
Quinto lugar, el de honor, para “Carito”, un novillo que embistió. Fue para el debutante Omar Mora. Qué grata sorpresa fue el novillero, un joven de una población del estado de Tlaxcala. Se fue a los medios a ponerse de hinojos para esperar al Ranchoseco, de pie cumplió con el capote. Pica Pedro López en forma leve. En su quite por chicuelinas un discreto pasito de lado. Un buen cuarteo del banderillero Gustavo Escobedo.
El novillero se pone de rodillas en los medios, “Carito” no es pronto, el torero tiene que acortar distancia. A mi entender, los mejores momentos de la tarde corrieron a cargo de Omar, torea con las dos manos, cuajó muletazos por ambos lados, templados, toreros, sentidos, muy jaleados. Está en proceso de aprendizaje, cuando logre colocarse en el sitio justo para ligar pases con tandas largas, podría ser un torero que entusiasme a los aficionados. Omar Mora tiene percha, su toreo contiene “eso” que no se aprende, que se trae. Mató de una estocada y descabello. Oreja.
“Imperial”, el Reyeshuerta, salió en tercer lugar para José de Alejandría. El novillero de Huamantla tuvo una destacada actuación. Lo he visto cortar orejas, salir a hombros, pero con esa sensación de premios excesivos. Lances quietos a la Verónica, puyazo traserito de Pedro López. Cubre con solvencia el novillero el segundo tercio, buena la brega de Gustavo Escobedo. Con la muleta una faena derechista, con muletazos bien dados, bien plantado, templando, sin echar al toro pa’fuera. La estocada caidita y se le concede una oreja.
El Zacate salió en segundo lugar. Fernando Carrillo se puso a la salida de toriles, con el capote a la espalda, realizó la tlaxcalteca esa suerte que aportó El Pana. El torero fue arrollado, luego otro de rodillas en tablas, ya de pie algunos lances, leve puyazo de Paco Salinas, seguido de un quite por navarras. El torero coge los palos: un violín en los medios, en seguida cortas a una mano en la zona de tablas, cierra el tercio con otro violín. Es evidente que el novillero hace un esfuerzo, pero casi no le paró al novillo al que le dio una buena cantidad de pases, “Pillo” embistió todas las veces que lo citaron. Fernando dejó una buena estocada que generó la oreja que usía concedió.
Pablo Martínez “Finito” debutó en La Ranchero. Le tocó cerrar plaza con un novillo de Zotoluca que se arrancaba de lejos pero no regresaba inmediatamente, conforme avanzaba la faena fue más evidente el comportamiento. “Detective” terminó huyendo o investigando, pues el número que traía marcado en el costillar fue el 007, como Bond, aquel personaje de Ian Fleming.
“Finito” se fue a los medios a esperar de rodillas al novillo, se salva que se lo lleve, de pie lancea a la verónica, puyazo de Pedro López, quite por chicuelinas, fuerte ovación al banderillero Escobedo por un buen par. Pablo cita en los medios para iniciar el último tercio, el novillo se arranca, después hay toreo por el lado derecho, el toro empieza a huir, lo pincha antes de dejar la estocada definitiva.
Luis Martínez actuó en cuarto lugar con uno de El Grullo, un novillo que tenía su guasita, Luis lo notó desde el capote. El torero brega bien, en seguida un puyazo de Othón Salinas. El matador decide cubrir el tercio de banderillas, lo hace con solvencia. Luis sabe torear, en el último tercio logra muletazos interesantes, a pesar de las coladas siempre se pone ahí. Estocada entera y descabello, sale al tercio, silencio al toro.
Manolo Astorga, con el abreplaza, muy chirris, dio las buenas tardes poniéndose de hinojos, prácticamente en los medios, para recibir al novillo de la ganadería de Juan Huerta, le echa ganas, pero al novillero se le nota lo desconfiado, se tardó en matar, le sonaron un aviso.
Pocos subalternos. Francisco López mostrando su experiencia, El Poli de La Puebla bien en la brega, con buenos consejos a los novilleros, Gustavo Escobedo, examinado hace poco, va en ascenso, Jorge Luna, cumplió. No hubo algún puyazo extraordinario. A las 7:28 de la noche, salimos de la plaza.