TRIUNFO DE JOSE TOMAS Y HAPPY BIRTHDAY……….

Feliz reaparición de José Tomás en su cumpleaños

JAVIER LÓPEZ HERNANZ | MÁLAGA

Expectación máxima, reventa por las nubes, ciudad colapsada y plaza llena de rostros conocidos. Reaparecía José Tomás con los puntos puestos por las cornadas que sufrió en El Puerto de Santa María. Y lo hizo el día de su 33 cumpleaños, que lo celebró por la puerta grande con tres orejas. Se mostró por encima del manejable tercero, que embistió con nobleza pero sin acabar de entregarse. Sí lo hizo el madrileño, que planteó una faena a más; sin ser redonda, tuvo pasajes de calidad en naturales aislados de excelente trazo. El epílogo resultó un recital de toreo a dos manos, con trincherillas y cambios de mano excelsos. Las ceñidas manoletinas acabaron de calentar a un público entusiasmado. Pinchó antes de colocar una estocada y el premio se redujo a una oreja. En la vuelta al ruedo la banda le agasajó con el cumpleaños feliz, que coreó al unísono toda la Malagueta en pie. La faena al noble quinto resultó un monumento al natural. Toda su labor la desarrolló sobre el pitón zurdo, por donde firmó muletazos extraordinarios. Destacaron los que ejecutó de frente, dándole distancia. Aunque faltó ligazón porque el toro careció del motor suficiente, la faena fue a más, siempre asentado y ceñido. Mató con eficacia y cayeron dos merecidas orejas.

Daniel Luque lanceó con primor a la verónica. Fueron media docena de lances, ganando terreno hasta los medios, rematados con una media magnífica. Con la muleta no tuvo opción con el soso toro, pero el sevillano dejó una sensación de solvencia que ratificó con una gran estocada. El peligroso sexto no humilló nada, pero Luque se la jugó, aunque falló a espadas.

Pepín Liria se enfrentó en primer lugar a un extraordinario toro de El Pilar, que tuvo fijeza, prontitud, largura en las embestidas y transmisión. Consiguió la oreja como premio a su entrega, aunque no acabó de aprovechar la calidad de su antagonista. El cuarto también fue bravo, con un punto de genio. Liria se despidió de esta plaza con la honradez que ha caracterizado su carrera.