Hubo un tiempo en que el intercambio de toreros entre México y España era tan común que hasta hubo convenios para evitar abusos. Desde las últimas incursiones del Zotoluco con su entrega y los célebres puyazos de Efrén Acosta a primeros de este siglo se echaban en falta toreros aztecas. En los setenta y ochenta se conocía a Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Curro Rivera y Antonio Lomelin, todos cotizadísimos al otro lado del Atlántico. Ya en los 90s los toreros mexicanos quedaron como una rareza en Europa, aunque vinieron toreros importantes como Armillita Chico, Mariano Ramos, David Silveti y Jorge Gutiérrez pero que pasaron sin éxito por los ruedos ibéricos.
Arturo Macías, que confirma la alternativa esta tarde en Las Ventas, quiere reverdecer la época dorada del toreo mexicano. “Estoy cansando de que nos hablen de Arruza, Armillita, Juan Silveti y Rodolfo Gaona como algo lejano”, explica. Su ambición no viene motivada por la necesidad. En su tierra es primera figura. En su esportón cuenta con 16 orejas y un rabo en el coso de Insurgentes alternando con El Juli, César Rincón, Enrique Ponce o José Tomás. La obsesión de conquistar España no viene de la noche a la mañana. De novillero, formó parte de ese sueño de intercambio de jóvenes talentos que duró un suspiro, Tauromex. Así hizo su aprendizaje en España, extenso y exitoso, con 40 festejos con picadores. “Soy inconformista. En mi país faltan héroes, quiero ser uno de ellos”, insiste. “Desde que quiero ser torero, ser figura en España es mi obsesión”.
Su primer maestro, Antonio Corbacho es ahora su apoderado. “Él me enseñó a pulsar capote y muleta, se fue con José Tomás pero mantuvimos la amistad”, expone el locuaz torero. El entrenamiento no es sencillo. Tampoco la adaptación al ganado ibérico: “Los primeros días pasé mucho miedo, veía toro por todas partes. Me sentía como un enano en un circo”.
De su valor no hay duda. En sus tres últimas actuaciones ha terminado en el hule de la enfermería. “Una mala racha”, se disculpa, “pero cuando se quiere triunfar es normal. Si arriesgas, los toros te agarran”. Decían los antiguos que el dinero se va por los agujeros. Arturo Macías ya ha sufrido 10 cornadas y cuatro fracturas sin cambiar su forma de torear.
Sin embargo Arturo Macías se encuentra con la moral muy en alto y con el único objetivo en su mente que es la de triunfar mañana 11 de mayo en su Confirmación de Alternativa en La Feria de San Isidro en Las Ventas de Madrid. Después del grave percance que sufriera el pasado 13 de abril en la Maestranza de Sevilla ante ejemplares de Palha, que tuvo como consecuencia una grave cornada en la pierna derecha de dos trayectorias; Macías nos informan desde España ha tenido una extraordinaria recuperación, una herida que ha sanado y que ahora en base a mucha disciplina, rehabilitación, carácter y sobre todo voluntad ha quedado atrás.
Se espera mucho del diestro mexicano pero la incógnita hasta el dia de mañana será ¿De verdad podrá este torero triunfar en España? El recuerdo de Cesar Rincon pesa mucho en Madrid todavía en los taurinos españoles, que no ven con muy buenos ojos el triunfo de un diestro extranjero en sus plazas. Es ahora o nunca Macias.
Martes 11 de mayo. Toros de Martelilla para Miguel Abellán, César Jiménez y Arturo Macías (confirmación de alternativa).