Radar Taurino – “Con Temor y Con Nadie”

Principe de las mareas

APUNTES DE LA ONCEAVA NOVILLADA EN LA MEXICO

Nada que escribir a casa el pasado domingo. Agua y más agua. Un encierro noble con un toro bravo, el segundo. En medio de la medianía la novillería naufraga entre las aguas de la Plaza México.

Por: Puntillero De SOL Y SOMBRA.

Para Magia y Noé Aburto.

Sutil y afinada, con tremenda personalidad, Doña Amparo Montes fue una gran figura. Enorme artista y en lo suyo, la mejor. En su “Cueva” había la inscripción aquella que decía: “Esta Casa se hizo con ‘Temor’ y con ‘Nadie’”, las joyas de la corona que tocaba la cabeza de la “Dama de la Bohemia”

Eso mismo aplicaba ayer a la salida de La México. Temor de que “Vale más el Judas de oro que el crucifijo de acero” (Jiménez Latapí) Y con Nadie que entienda que “El toreo es grandeza” (Vidal) no la armonía de desconciertos de la que fuimos testigos.

Empezando por un encierro con cuatro novillos con presencia adecuada, aunque disparejos entre sí, pero con dos becerros, tercero y quinto, dignos para Michelito o algún otro becerrista o novillera. Destacó la belleza y bravura del segundo, el mejor del encierro. Y en un tono menor pero en la misa escala el sexto al que condicionó el segundo puyazo. Igualmente se aplaudió con la misma nobleza y misericordia de su juego al primero y sobre todo el cuarto de la tarde.

La suerte de Salvador López es uno de sus mejores y contados activos toreriles.

Una vez mas tuvo un lote de lujo. El primero ideal para romper su embestida con la muleta al natural y en la línea, sin estorbar. Estuvo más preocupado por como cayó la montera que por quedarse quieto. Más aún con el berrendo aparejado, cuarto de la tarde, con el que no hizo falta que fuera capuchino para ser un monje con cuernos. Le perdonó todas las infidelidades del torero respecto del toreo natural y permitió las redondeces enganchadas.

Pésimo detalle, por segunda vez, dejar a medias la vuelta, merecida o no, de los ganaderos. Andar a medias en el toro se hace costumbre. A ver si lo repiten.

La plata zacatecana brilla en una tierra de toros. Pero a diferencia de Tlaxcala no es tierra de toreros. No lo entiendo, si alguien me da el nombre de un gran torero zacatecano lo agradeceré.  Mal Antonio Romero. En banderillas no todo es toro. El aire de la cabeza pasada no tiene morrillo. Nunca entendió que estaba en la Plaza México, donde tiene todo que hacerse despacio.  Peor en el segundo, pases y pases sin pasar nada. Me dicen que tomará la alternativa.

Una novillada, cierto ambiente de las porras y una buena recomendación ganadera consiguieron un puesto a Rodrigo Cuevas, anunciado “El Príncipe” Vaya nombre, de poeta grande y apasionado. Y que alias. Príncipe de tinieblas y lacayo de un acartonamiento no solo físico sino conceptual.

En dias pasados declaró a la prensa con toda naturalidad y hasta con cierto desprecio, dijo contento: “La plaza de Arroyo puede pesar tanto como la Plaza México, todo depende de la mentalidad con que te presentes. Yo vengo bien preparado y mentalizado”, aseguró.

Y así fue que se presento. Pero vaya si le peso, en casi inocente gesto pidió música para complacer al público. Por supuesto le cayeron encima. Tener cierto temple y cierta planta cuenta, pero eso cae en cuanto el temor inunda las intenciones toreras. Este chico es la historia de la temporada. Pesa la recomendación no el mérito taurino. Debutó con solo una novillada.

Y así nos quedamos. Taurinamente torcidos y desmandados, como esos percherones que se niegan a obedecer tarde a tarde. Solo falta que ellos tampoco quieran ir a la Plaza.

Lo digo claro, la empresa tiene que poner en la última, esperaría que no lo fuera, un cartel de G-5: Garfias; Godoy, Garza Gaona y Gerardo Adame. O en su caso a Javier Jiménez o a Thomas Cerqueira. No me importan disputas empresariales, ni tauro venganzas.

El público merece otro ramo de rosas y no salir de la plaza pensando en las razones de Amparo Montes.

Twitter: @CaballoNegroII.

RESUMEN DEL FESTEJO.

Plaza México. Décima Primera de Temporada de Novilladas 2010. Menos de un cuarto de entrada. Lluvia previo y al comienzo del festejo. Sol en el segundo y de nuevo lluvia en el tercero y quinto. Ruedo remendado en la contraquerencia.

6 novillos, 6 de Felipe González (Divisa Morado, rojo y amarillo) Disparejo de presencia, chicos y abecerrados tercero y quinto. Mansos y sosos tercero y quinto. Bravo el segundo y el sexto masacrado en varas. Muy nobles primero y cuarto. Los ganaderos dieron media vuelta al ruedo con López tras la muerte del mencionado cuarto.

Salvador López (Turquesa y oro) Silencio y Oreja con leves protestas. Antonio Romero (Esperanza y oro) División y silencio. Rodrigo Cuevas “El Príncipe” (Olivo y oro) Silencio y Protestas. Romero y Cuevas debutaron en esta Plaza.

Destacó a la brega Alfredo Acosta. Se guardó un minuto de silencio finalizado el paseíllo por la lamentable muerte del picador Ricardo Pacheco.

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