Por Luis Cuesta
MANZANARES así con mayúsculas, con respeto ante la madurez y las condiciones mostradas en esta feria de este joven torero que hoy ha vuelto a cimbrar Sevilla con sus buenas maneras, su temple y valor. Hoy la Maestranza se vistió con sus mejores galas para ver a Manzanares, Sebastián Castella y Alejandro Talavante que de no ser por la corrida de Jandilla ahorita seguiríamos todavía toreando.
¿Corrida de expectación, corrida de decepción? No precisamente hoy, porque los tres toreros a pesar de tener que tocar piedra para extraerles algo a sus astados, han estado en figuras. Quizás el único que se salvo fue el primero, un toro noble pero parado.
Sebastián Castella hoy salió dispuesto a triunfar y salir por la puerta del príncipe, pero se encontró con un lote irregular y la frialdad de la gente de Sevilla. Con su primero instrumento una serie de verónicas con las que no termino de ajustarse, pero con la muleta le extrajo bellos muletazos, destacando una serie de naturales, pero a pesar de lo suave y templados que fueron la gente lo midió mucho y se mostro fría con el torero francés. Quizás si no lo pincha hubiera podido cortarle una oreja.
Con su segundo se pego un arrimón Castella a pesar de las malas condiciones del toro, un manso perdido y peligroso. Quedara ahí la duda de si el planteamiento con la muleta fue el correcto, ya que comenzó con un péndulo en los medios, territorio en el cual se desarrollo toda la faena. Pero a pesar de que Castella se la jugó, la gente sin romper con el, especialmente cuando intento torear por redondo y logro extraerle buenos muletazos pasándose al toro muy cerca. Al final dejo una estocada trasera y salió a saludar al tercio.
Manzanares esta que no cree en nadie, hoy saco agua de un pozo seco como lo fue su segundo, hasta lograr cortarle una oreja a base de encelarlo y de trazarle el camino a seguir, con lo que logro hacerlo embestir. Con este torero lo difícil parece fácil y cuando se perfilaba a matar a su astado la plaza ya estaba rendida a sus pies. Dejo una estocada traserilla y el toro tardo en doblar y cuando por fin lo hacia el puntillero lo levanto, aun así la gente pidió la oreja con fuerza y la juez no tuvo otra opción que otorgarle el merecido trofeo.
Con su primero también estuvo enorme, desde que se abrió de capa la plaza estuvo de su lado y José Mari no les fallo. Unos naturales inmensos y largos calentaron al tendido en el termino medio de la faena, que alcanzaría su mejor punto con unos derechazos muy largos y templados, que fueron rematados con un cambio de mano sublime.
Alejandro Talavante lo intento todo en su segundo y se jugó la vida en serio, sin embargo era imposible conseguir algo ante un toro tan manso y deslucido, que ademas tenia un peligro sordo, aun así Talavante saco su hombría y todo su valor que lo tiene y mucho. La gente lo llamo al tercio.
Con su primero un bello toro que salió lastimado de la medula no pudo hacer nada, fue cambiado por un imposible sobrero de la misma ganadería de Jandilla, que no tuvo un pase.
Es difícil que un solo torero reúna tantas buenas condiciones y José Mari las tiene: poderoso, arte, valor y porte ¿Hasta donde llegara este Manzanares? solo él y el tiempo lo dirán. Pero Sevilla tiene un nuevo ídolo y ese se llama Manzanares.
Hoy Castella fue el malo de la película, pareció que tenia todo en contra, hasta su condición de ser Francés siento que influyo en el animo de algunos, eso en un país tradicionalista en materia taurina como lo es España, importa. Aunque algunos “progres” digan que no.
La feria de abril de Sevilla 2011 fue de dos grandes toreros y compadres: Juli y Manzanares.
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Ficha
Sevilla. Toros de Jandilla -el tercero como sobrero, de aceptable presencia, mansos y “rajados”, a excepción del manejable primero. Sebastian Castella (palmas); y estocada trasera (saludos). José Mari Manzanares: pinchazo hondo y estocada (palmas); estocada trasera (oreja). Alejandro Talavante: dos pinchazos y estocada corta (silencio); estocada (saludos). Destaco toda la cuadrilla de Manzanares que dieron una gran tarde como su matador. La plaza registro un lleno de “No hay billetes” en tarde soleada.