
Miura. Cinco letras que dicen todo. Y ante ellas Rafael Rubio “Rafaelillo” ha opuesto en Sevilla su conocimiento, valor, torería y experiencia para solventar la durísima prueba de salir avante ante el enigma, cada vez más, gordiano de la divisa roja y verde. José Luis Moreno salió del paso ante un lote duro e Israel Tellez se estrelló con la inocencia de su propia inexperiencia.
Por Puntillero – De SOL Y SOMBRA.
Solo entendiendo lo que se tiene por delante podríamos saber qué es lo que se tiene que tener como toreros para salirle a una corrida como la de Don Eduardo Miura.
Eso por delante.
La corrida de Zahariche que cierra Feria en Sevilla fue precisamente la del tren sin pasajeros, la sucesión de escenas propias de lo que hoy llamamos lidia antigua. No nos sorprenda, para ello hay que estar preparados.
La lidia, entendida como esa secuencia lógica de movimientos que traslada la norma fría de la tauromaquia para adecuarla a cada caso en la candente arena, se rompe con corridas como la de ayer.
Precisamente un encierro de Miura que todo lo extraño de su presencia, hechuras impropias de esta época, representó la nada de su juego. Reparos, cabezazos, vueltas contrarias, parones, genio y el desenfreno de la locura cuando el sexto toro, tras intentar ser estoqueado, pegó vueltas al albero absolutamente despavorido.
Veo lo de Miura el sábado de Valencia, también Plaza de primera, comparo lo de ayer en La Maestranza y serios cuestionamientos respecto de la presencia de estos últimos llegan a mí mente.
Ante lo anterior hay que estar preparado no a los términos tradicionales en los que se presentan de las reacciones “normales” de un toro normal, por ello los procedimientos de José Luis Moreno fueron algo más que correctos.
Extendió lo que no existía y consiguió momentos de pleno lucimiento principalmente con la capa en ambos turnos. Inclusive con la muleta al comienzo con el que abrió plaza pero… a los de Miura, no hay que probarles ni con la voz. Entienden demasiado, casi les falta hablar.
Moreno intentó largo y por abajo, con ello se agota pronto la fuente y hay que cortar por lo sano. Digno, mucho, el torero cordobés pero quizá excedido en el “buen trato” a los zahariches.
Llamar a “Rafaelillo” maestro es precisamente lo justo.
Las largas cambiadas capoteras lo confirman así como el vibrante inicio de muleta con el segundo que había hecho una lidia esperanzadora. Pero otra vez la reacción imprevista cobra factura al cambiar el miura terriblemente, subrayo terriblemente.
Ya con el toro absolutamente a la contra, Rafael Rubio marca su terreno, impone su sitio y doblega al torazo. Pinchazo, es cierto. Pero hay cosas, como lo es tenerlos bien puestos, que merecen premio. Tan solo quedó en una vuelta.
El arte del toreo, a pesar de estar frente al miura, consiste en siempre salir delante de las suertes, ganar la intención como si se tratase de un ajedrez. Lo malo es que con lo de ayer no existían reglas ni cánones.
Por eso desde salida el quinto no solo cantó o se le intuyó su condición de infame y listo, sino que la dejó patente al rasgar en trágico momento la taleguilla del de Murcia.
Sería imposible. Por ello se quedó corta La Maestranza al no premiar con clamor la actuación de “Rafaelillo” ante el galafate miureño. Eso, como se hacía antes, es otorgar a cada toro el trato que requiere, darle a cada cual, galafate, la lidia que merece, sin contemplaciones. De dudar “Rafaelillo” no lo habría contado. Lote listo, torero punto más que inteligente y atingente.
Dicen que la experiencia también puede cometer errores.
Ayer la esperanza de Israel Téllez se encontró con la probada experiencia de que Miura no entiende de ilusiones. Primero la flojedad del tercero, sobrero. A Téllez le hemos acusado de bullidor y a veces complaciente con la masa.
Se encuentra con una Plaza que calla y un toro que flojea siento este, además, su debut en España. Con más voluntad que éxito banderilleó, mejor en el sexto, procurando plantear sus faenas como si de toros “normales” se tratara. Menos se iba a poder con el ahogo del toro que no acometía porque el aire le faltaba.
El sexto será un toro que acompañará la hoja de vida del torero de Guanajuato.
“Higuerito” tuvo más poder y “mejor” condición. Tellez procura avanzar de capa pero se ve obligado a echar atrás. Tras varas parece ganar confianza y rematar adecuadamente. Banderillea al miura, quizá con la prisa que no tuvo para matarlo después, destacando un par, el último, al violín.
Intenta jalear al público con los brazos…. “Que estamos en Sevilla” dijo alguno.
Tellez logra meter al miura en la muleta, está digno, firme e incluso gira en el martinete y remata arriba con la derecha. Momento ideal de entrar a matar con el miura aún fijo. Si se enfrenta a una corrida de antes, hay que hacerlo a tal usanza, con la espada en la mano.
Caminito al cambio de espada y empezó la fatalidad del caminar de un circulo dentro de una espiral, el giro dentro de una rueda dentro de otra e Israel Tellez nunca lo vio claro.
Incluso, me da la impresión, no tomó en cuenta que hay dos minutos menos en España que en México, pues antes de tirarse a matar el aviso estaba por lanzarse, como ocurrió. No hubo un recurso, una acometida.
Salen los demás espadas, “Rafaelillo” como director de lidia el astado dando vueltas, en esa reacción espantosa que llevó a Tellez a auto derrotarse sin nunca poder entrar a herir con la espada. Ya los descabellos eran cosas inútiles. Caos total. Quizá un mandoble, o incluso, algo más bajo que en la guerra todo vale pero no. Un desastre.
Pena porque toreando al sexto se había ganado el respeto.
Los miura tienen un momento, un instante para poderles y de forma casi invisible pasa. Corrida dura, de otros tiempos y también de otros tiempos, en mundo de indultos, parecen ser los tres avisos.
Atención. Las malas corridas, los duros encierros no deben ser estigmas sino acicates, como lo es hoy como lo es ayer. Por algo la historia no entiende de excusas.
Twitter: @CaballoNegroII.
RESUMEN DEL FESTEJO.
Sevilla. Plaza de la Real Maestranza. Feria de Abril, 2011. Domingo 8 de mayo, cierre de Feria. Dos tercios de entrada. Calor.
Siete toros de Miura (Divisa Roja y Verde) el tercero lidiado como sobrero por invalidez del titular. Grandes y bastos, variopintos y complicados. Muy peligroso el quinto, manejable el sexto a pesar de lo violento y de su huida postrera.
José Luís Moreno (grana y oro): Silencio tras aviso y silencio. Rafael Rubio “Rafaelillo” (tabaco y oro): Vuelta tras petición con mucha fuerza y Silencio. Israel Téllez (grana y oro): Silencio tras aviso y silencio tras tres avisos.
Destacó Abraham Neiro en la brega y en banderillas.
Una respuesta a “Caminos de Ayer – Hombría de Rafaelillo en el cierre de Sevilla.”
Totalmente de acuerdo…, en el caso de Tellez eso pasa cuando se preparan con ganaderías distintas y no conocen el genio de un Miura y los quieren torear con en Nuestro país…. tal vez esté mal pero creo que el mayor error que cometió Israel fue el pasarse de Faena con el sexto y ya no lo pudo matar, en la transmisión comentaban que tenía que dar el espadazo al viaje del toro y siento que faltó quedarse quieto en esas vueltas y matarlo “al viaje”. Con los demás espadas, de acuerdo con sus comentarios! Rafaelillo entendió el genio de Miura! y se le debió corresponder más con los premios.
un detalle más que no se comenta en la redacción, siento que las declaraciones de Israel a la televisora española fueran más que Desafortunadas!!!, comentarios como “estamos en Sevilla” “eso pasa cuando no conoces el tipo de Toros” etc… delatan su nóbel carrera.
Un abrazo