
De SOL y SOMBRA
El hijo del maestro Manzanares, ya casi tan maestro como el padre, regaló al público que acudió a la plaza de Linares una de esas faenas, que difícilmente se olvidan por el sentido elegante de un toreo de extraordinaria calidad y por los logros ante un astado de Benjumea (léase Núñez del Cuvillo que tome nota José Tomás.) de momentos de belleza indescriptibles. El joven maestro derrochó ese sentimiento, del que carecen muchos profesionales y que él lleva con esa facilidad, que sólo poseen las grandes figuras de la fiesta. Faena grandiosa de un prodigio de perfección en las distancias e ideal para el logro altísimo de esos momentos inolvidables, tan difíciles de igualar. Lentitud, temple y gusto exquisito o lo que es mejor imposible poder superarlo.
Manzanares, después de su obra de arte quiso matar en la suerte de recibir, pero al toro no le habían quedado fuerzas para ayudarle y después de cuatro o cinco intentos este colocó todo el acero en el cuerpo de su oponente y logró dos orejas que supieron a poco, o al menos así lo manifestó la plaza, que pidieron sin conseguirlo la concesión del rabo. La única nota desfavorable de la faena fue el aviso que el torero tuvo que escuchar al alargarse un poquito la faena por eso de intentar la muerte recibiendo.
En el sexto y último de su lote apenas pudo hacer algo porque el toro no sirvió. Impresionante todo lo que presenciamos en la actuación de José María Manzanares.
No podemos silenciar la calidad de una cuadrilla en los que Curro Javier, Juan José Trujillo y Luis Blázquez tuvieron también que desmontarse después de dos tercios de banderillas.
FICHA
Toros de Benjumea, el segundo como sobrero, aceptablemente presentados, mansitos pero nobles y muy toreables, a excepción de quinto y sexto, que duraron muy poco. El tercero, premiado con una exagerada vuelta al ruedo. Curro Díaz: estocada y descabello (oreja); y tres pinchazos, media perpendicular y dos descabellos (ovación). David Fandila “El Fandi”: estocada (oreja); y pinchazo y estocada (ovación). José María Manzanares: estocada contraria en la suerte de recibir, y larga agonía del toro (aviso y dos orejas con petición de rabo); y estocada (ovación).
Esta tarde acaba la feria taurina con el festejo de rejones, los toros serán de la ganadería portuguesa de Mariaguiomar Cortés Moura, para los rejoneadores Fermín Bohorques, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura.