Por El Guerra para De SOL y SOMBRA.
Carlos Arruza estaba en la cúspide del toreo cuando compró La Torre, en Benacazón, España en la cual construyó una plaza de toros.
Relacionado con la Virgen de la Granada se puede contar que José Garrido (fundador), Pedro Espinosa, Florencio Bernal, Marcelo Rodriguez, Eduardo Cobos, Dionisio Ortiz y otros fundaron una hermandad que llamaron “Los Leopardos” entre 1940 y 1944 con objeto de llevar en romería a la Virgen al lugar donde fue encontrada.
Este lugar era conocido por “Torre de Guadiamar”, antiguamente “Torre de Martín Zerón”.
La Hermandad terminó por desaparecer a finales de los años 40. Entonces se celebraba en esa localidad la romería de la Granada, en la cual Carlos Arruza como torero y empresario, participaba en las corridas de “Las Nieves”, celebradas en su plaza de toros, que se ubicaba en la parte trasera de “La Casa Palacio” y en donde Arruza conseguia que se presentaran las figuras mas importantes del toreo de ese entonces, como Pepe Luis Vazquez.
Dicen que la idea de Arruza era aparte de fundar una ganadería, la de crear un desarrrollo turistico y de agricultura, junto con un moderno campo de golf y un proyecto inmobilario, pero al poco tiempo se desistio o quizas se aburrio de la idea y vendio todas sus propiedades.
Regreso a Mexico y adquirio la ganadería de Pasteje, en donde vivio hasta su ultimo dia, el 20 de mayo de 1966.
Carlos Arruza aun es recordado entre los viejos del pueblo como una buena persona, que tenía a la gente trabajando para el en la Torre.
Nota: La ganadería fundada por Carlos Arruza en Sevilla, concretamente en Benacazón, con toros y vacas procedentes de las ganaderías de don Joaquín Buendía y don Felipe Bartolomé, fue vendida en 1956 a María Isabel Ibarra, vale la pena decir que Maribel Ibarra rehízo su ganadería con toros y vacas del marqués de Domecq.
Twitter @Twittaurino
4 respuestas a “Carlos Arruza y la Torre de Guadiamar.”
En el artículo por “El Guerra” es donde se dice que Carlos Arruza “la fundó”.
Y vuelvo a lo mismo, en esta nota hablamos de la de Pastejé y aquí dice que la adquirió y la de Benacazón, si la fundó…sorry, igual y estamos leyendo otra nota…..pero es igual, saludos….
José Ramírez, no sé si leímos la misma nota, pero esta que yo leí, dice adquirió la ganadería de Pastejé, no que la fundó…..
Arruza compró “no fundó” Pastejé. En 1929 don Antonio Algara fundó esta afamada ganadería como Jalpa, en la ex Hacienda de Jalpa, municipio de Manuel Doblado, Guanajuato, con 60 vacas y 2 sementales de San Diego de los Padres. En 1936 la trasladó al municipio de Jocotitlán, Estado de México. Se asoció con don Eduardo N. Iturbide en 1937, le cambiaron el nombre a Pastejé y agregaron 120 vacas de San Diego de los Padres. En 1938 adquirieron 5 sementales de Murube y, al año siguiente, don Eduardo quedó como único dueño, en la época de mayor esplendor de la dehesa, cuando escribió su nombre con letras de oro en la historia de la ganadería brava mexicana. Debutó el 19 de octubre de 1942 en El Toreo: seis novillos para un mano a mano entre Luis Procuna y Antonio Velázquez. Lidió sus primeros toros en esa plaza el 31 de enero de 1943, con Fermín Espinosa Armillita, Silverio Pérez y Antonio Velázquez en el cartel, la tarde de los inolvidables “Tanguito”, “Clarinero” y “Andaluz”. En 1945 agregó 3 sementales de Murube y uno de Concha y Sierra. La tarde del 11 de diciembre de 1946, en la Plaza México, Lorenzo Garza cortó los rabos, a “Amapolo” y a “Buen Mozo”, y Manuel Rodríguez Manolete otro a “Manzanito”, después de que a su primero, “Murciano”, le había cortado una oreja. En 1949 don Eduardo enajenó la ganadería a don Luis Javier Barroso Chávez quien continuó por la senda de los grandes triunfos. En 1953 la vendió al matador Carlos Arruza quien vio por ella hasta 1961, año en que don Alejo Peralta la compró. En 1963 se asoció con el doctor Alfonso Gaona y, en 1968, la vendieron a don Francisco Madrazo Solórzano, quien la trasladó a Lagos de Moreno, Jalisco, y la tuvo hasta 1975, cuando la enajenó a don Horacio Arrieta Jiménez; éste la llevó a Querétaro y en 1978 la vendió a don Rafael Herrerías Olea quien, a su vez, la enajenó en 1980 a don Juan Santana Peralta, que la trasladó a Tijuana, Baja California Norte. En 1984 la adquiere don Luis Javier Barroso Rivera y la lleva a Jiquipilco, Estado de México. En 1997 la vendió a su actual poseedor quien la trasladó de nuevo a Jocotitlán, donde ahora se encuentra. Don Carlos es un hombre altamente comprometido con la fiesta que además de llevar esta casa nuevamente por el sendero del triunfo, hace fiesta dando oportunidad de prepararse a los jóvenes valores de la torería nacional; promueve la celebración de muchos festejos como el Encuentro Mundial de Novilleros.
Fuente: ANCTL