Jorge Gutiérrez “No regresaré, eso está totalmente descartado”

Por Natalia Pescador.

Tuvieron que pasar 7 años para que el arte de Jorge Gutiérrez fuera apreciado en su máxima expresión, haciéndonos recordar que en activo fue un torero de clase, verdad, solera y sobre todo de gran valor.

El 4 de febrero del 2007 fue el día en que la afición fue testigo fiel de la despedida del toreo consentido de la Plaza México, plaza donde dijo adiós a una profesión que abrazó por más de 25 años y la que dejó con la firme convicción de no regresar a los ruedos.

Sin embargo, el tiempo y el destino le tenía preparado a Gutiérrez una página nueva para escribir, y es que tras la muerte de su gran amigo, el matador de toros Jorge San Roman, el también llamado Coloso de Tula anunció su regresó a los ruedos “sólo” para torear un Festival Benéfico, en recuerdo de este joven torero que se adelantó en el paseíllo de la vida.

Gutiérrez esta vez no tenía que medirse ni demostrar absolutamente nada, pero como los grandes, triunfó, convenció y enamoró.

Y es que desde el paseíllo la afición se desgranó en una ovación sentida, de esas que cimbran las fibras más sensibles.

Gutiérrez recorrió el redondel para después saludar en el tercio y esperar la salida del toro del hierro de la ganadería de Carranco, con el cual desplegó su arte y solera por las verónicas de perfecta ejecución que realizó.

Su faena a Generoso tuvo precisamente el don de la generosidad de un torero hacía su público, pues regaló muletazos de mucha hondura, largos y templados, siendo lo mejor cuando la muleta la llevó en la zurda y pegó naturales muy bajos, demostrando con ello que lo que bien se aprende jamás se olvida, pues su técnica tan depurada sólo es obra de lo que el tiempo y los toros le enseñaron.

Visiblemente emocionado, Jorge Gutiérrez, aseguró que su faena tuvo magia y que además “estuvo cargada de grandes emociones; considero que fue una noche y una faena para el recuerdo, sobre todo por el gusto de volver a torear, y además hacerlo para la familia de mi compadre Jorge en una plaza que tanto me dio y con un público maravilloso”, detalló.

Además, dijo que la apuesta fue muy alta, pues para este compromiso tuvo que volver a tomar un capote después de 7 años de no hacerlo, siendo la ganadería de San Judas Tadeo donde, previo a este compromiso, volvió a verle la cara a un animal bravo.

“Fue sin duda un esfuerzo importante el que realicé, porque el toro tuvo bravura y me exigió, y así lo entendí, por el lado izquierdo la verdad pegué unos muletazos que me gustaron y que me hicieron recordar todos los buenos momentos que el toreo me dio”, apuntó.

A pregunta expresa sobre un posible regreso a los ruedos, Gutiérrez aseguró que “no regresaré, definitivamente eso está totalmente descartado, porque esto del toreo no es fácil, y la verdad los toreros que en la actualidad están activos tienen mucho mérito, creo que tendría que ser un fuera de serie para seguir toreando, y no lo soy”, puntualizó Gutiérrez.

Vía NTR Zacatecas