Al estrechar la mano del Contador Juan Castañeda la denoto amable y educada, es el saludo de uno de los angulares macizos de la trilogía de la Plaza Monumental el de que con voz serena me expresaba ‘Para usted las puertas de la Plaza México están abiertas’ palabras que reafirmaron mi pensar de que la Fiesta de Toros y Toreros debe de ser de pasión, de libertad de gustos, de pareceres, pero no de guerra o censura ¿o que acaso las diferencias de criterios no son expresiones de libertad? y con esa palabras me enlazo a las pronunciadas por el propio contador Castañeda en su momento que fueron en el sentido de invitar al público a que le formaran tres carteles con puros toreros mexicanos que metieran al coso más de quince mil almas, mi reacción fue muy distinta a las demás orejas que escucharon la misma pregunta y que se asumieron de inmediato como ‘ilusos empresarios’ pensé y es que estoy convencido que el reto que lanzo el hombre operativo de la empresa en estos momentos está en Arameo, ¿Por qué? Pues por el hecho de que nombres para acartelar si los hay, pero que tapicen 15,000 localidades es otra cosa.
Y es que habría que estar como Hipólito, el cieguito de Santa, para no darnos cuenta que los toreros de hoy están limitados en la contundencia, la enjundia, la pasión, la temeridad de colgarse de los pitones, el hambre desbordada de ser figuras cuando menos eso nos dicen los resultados salvo el caso de Joselito Adame y si a eso le sumamos que a los nuevo ni su técnica taurina ni publicitaria les da para atraer gente en avalancha, que ojo no estoy diciendo retacar la plaza, que eso, solo es privativo de los figurones y de los ídolos de esos que en esta canasta no tenemos, que diferente sería si cada uno de ellos en particular como; (sin orden de alternativa) J. P. Sánchez, ‘El Payo’, A. Saldívar, D. Silveti, M. Moret, A. Macías, M. Aguilar, S. Flores y algunos más en Madrid y en México las temporadas antepasadas o pasadas hubieran hecho cimbrar las plazas con los rabos y las orejas cortadas ‘a ley’ ante toros cinqueños que les permitieran abrir una y otra vez la Puerta Grande, entonces si existiría el ‘jalon’ y la gente se retrataría en las taquillas, más como eso no ha sucedido y aunque esta columna recoge la voz del tendidos y se le da volumen cuando hay razón a los anti-empresa, en esta ocasión y en la que le asita la razón y la lógica estaré de acuerdo con el contador Juan Castañeda… y por eso yo también pido nombres para formar esos carteles.
Sé que la empresa, los toreros y algunos aficionados dirán que si ha habido triunfos, pero que las orejas no les cayeron por la espada y es aquí donde recuerdo que Manolo Martínez, no era un gran estoqueador y metía a la gente hasta el reloj, se que la mayoría de los toreros actuales torean muy superior a lo que lo hizo Eloy Cavazos, más el regio llenaba las plazas, vámonos más atrás Lorenzo Garza agotaba el papel, Luis Castro ‘El Soldado’ registraba llenazos, Procuna provocaba que la afición enloqueciera por un boleto y pa’ concluir recordar que un presidente de la república que creo fue ancestro de uno de los empresarios, prohibió las corridas entre semana porque los empleados en lugar de llevar el chivo a casa se iban a gastárselo repletando la plaza ¿sabe usted cual es la diferencia entre aquellos toreros y los de hoy…?
Ante todo eso y antes de rubricar esta misiva solo le pido al contador Juan Castañeda que en la medida de sus facultades que son enormes, dote al albero mayor de toros cuajados de trapío lo cual de manera importante colaborará a que la gente vaya regresando al graderío lo que sucederá ¡claro! si los toreros hacen la tarea esta temporada en España y aprueban con Mención Honorifica, de no ser así yo recomendaría al contador, por cuestión de números que para la próxima temporada clausure la zona de general y así cuando menos habrá un ahorro por concepto de taquilleros, de vendedores, de alumbrado y de limpieza.