Por Manuel Moreno.
El torero Eugenio de Mora vuelve a la plaza de Las Ventas de Madrid este domingo (19.00 horas). Con toros de Salvador Guardiola Fantoni, saldrá a por todas junto a dos jóvenes diestros, José Carlos Venegas y Jairo Miguel.
—¿Cómo lleva el verano?
—Tranquilo. No está siendo un verano de torear mucho. En lo que llevo de temporada, he sumado cuatro festivales y dos corridas de toros, en Madrid y en Mora. De aquí en adelante, sí tengo más festejos. Madrid, Añover de Tajo, Illescas, Madridejos, Bargas y unas pocas más, además de siete u ocho festivales. Sobre todo, estoy preparando la corrida de este domingo.
—Vamos, ¿para ir tirando?
—Sí, bueno, para sobrevivir.
—Además de la vida, ¿qué se juega en Madrid este domingo?
—Siempre que va uno a Madrid busca la satisfacción de conseguir un triunfo. Es una plaza muy difícil y decisiva en la carrera de un torero. Si las cosas salen bien, es un paso adelante. Es una plaza de cara o cruz.
—¿Qué hará antes de la corrida?
—Por la mañana, poca cosa. Dormiré lo que pueda, aunque no suelo dormir mucho. Comer tranquilo en casa temprano e ir al hotel a descansar hasta la hora de marchar a la plaza.
—¿Qué sabe de la corrida que presentará Salvador Guardiola Fantoni?
—No sé realmente en el momento en el que está la ganadería. Va a ser una de las últimas corridas que va a lidiar este ganadero, porque creo que va a deshacer de la ganadería. Entonces, es una incógnita. No sé si dejará para esta corrida lo bueno del hierro o no. Madrid es una plaza muy difícil, donde el toro tiene mucho tamaño y el público es más exigente que en otras plazas. Pero hay veces que se junta todo para que la tarde sea triunfal y esperemos que sea este domingo.
—Además de los toros, tendrá usted delante a Jairo Miguel y a José Carlos Venegas, que irán con el cuchillo en los dientes.
—Lógicamente, son toreros jóvenes que están empezando y con muchas ganas de arrimarse para demostrar que quieren ser figuras. Es una tarde para apretar y que cada uno dé lo máximo de sí mismo.
—¿Qué queda de aquel novillero que salió por la Puerta Grande de Las Ventas el 8 de junio de 1997?
—Quedan bastantes cosas. Por supuesto, no queda la juventud, porque los años pasan, pero creo que lo voy disimulando bien. Esa ilusión, ese empuje que aquella tarde tuve espero mantenerlo y suplir la falta de juventud con la experiencia. Espero que este domingo no se note el paso del tiempo.
—¿Se nota el paso del tiempo en el traje de luces o sigue teniendo la misma talla?
—La sigo manteniendo. Me cuesta mi trabajo y mi sacrificio, pero hasta el día de hoy lo voy aguantando y todavía soy capaz de meterme en los vestidos de torero.
—Aparte de un triunfo, ¿qué necesitaría para volver por sus fueros?
—Salir por la Puerta Grande, claro. Pero como está ahora el toreo, lo mismo sales por la Puerta Grande y otros que no salen torean más que tú o están más considerados. Hay cosas que yo ya no puedo manejarlas. Mi obligación es conseguir el triunfo, que es a lo que voy. Luego, que la gente te considere más o menos figura ya no está en mi mano.
—¿Y por qué no forma usted el grupo «H», el de los humildes?
—No me gustaría estar en ningún grupo, ni en el de los humildes ni en el de los de sangre azul. Cada torero debe llevar su camino. Sí es cierto que llevamos unos años que han pecado de prepotentes los que están ahí arriba (en el escalafón). Yo he estado en otras ocasiones arriba y nunca se ha hecho ese tipo de grupitos ni de querer diferenciarse los figuras de los que no lo son. Cada torero tiene que demostrar delante del toro la clase de figura que es, no hacer ese tipo de componendas entre ellos para querérselo guisar y queréserlo comer. No ha sido una cosa acertada, pero cada uno lleva su historia como puede.
Via:http://www.abc.es/toledo/ciudad/20140809/abci-torero-eugenio-mora-201408081531.html