FENAPO, Primera Corrida de Feria: LAS BUENAS Y MALAS COSTUMBRES.

Fermín Rivera.

Por Francisco Jara – De SOL y SOMBRA.

San Luis Potosí.- Ayer se celebró la primera corrida del mini serial taurino de la Feria Nacional Potosina, con una corrida nocturna que registró una magnifica entrada, prácticamente un lleno. 

El cartel estuvo conformado por Arturo Macias “El Cejas”, Fermín Rivera y Diego Silveti con ganado de Bernaldo de Quirós. 

Las costumbres son un hábito o una tendencia que se adquieren con la práctica frecuente, en este caso dentro del toreo, pueden ser buenas o malas según el criterio de cada persona.

El ganado de Bernaldo de Quirós fiel a su costumbre no ha funcionado, hay que decir que dos de ellos estuvieron bien presentados, uno se partió el pitón y fue devuelto a los corrales, el resto con kilos pero pobres de cara, su juego también ha sido fiel a su costumbre, parados de salida y mansos, solo uno de ellos resultó encastado, otro con movilidad y el resto rajados.

Abrió El Cejas con “2 Hermanos” marcado con 536 kilos y reseñado con el número 660, su faena como es su costumbre, la incio con una larga de rodillas, posteriormente el del caballo sólo le rompe el pelo al burel. Fiel a su costumbre al inicio de su faena muleteril de inmediato pidio la música, mantazos por el derecho y otros tantos por el izquierdo. Tres pinchazos y un bajonazo. División en el tendido. 

Con su segundo de nombre “Noche Blanca” con el número 582 y 475 kilos en los lomos o “lomitos” siguio con su costumbre, un intento de larga de rodillas en la que el toro se le paró a medio camino y lo puso en apuros. Brindis a Mario Zulaica al que prosiguió una faena de muleta infumable, ante un rajado astado de Bernaldo, con todo y una persecución …que lo obligo a dar dos vueltas al redondel. Un pinchazo y media estocada que no tuvieron el efecto esperado, después transcurrieron casi 5 minutos hasta que sono el primer aviso y tras dos golpes de descabello finalmente finalizo la lidia del cuarto.

El segundo espada fue el potosino Fermín Rivera, su primero de nombre “Tequilero” con 532 kilos, número 709 se partió el pitón izquierdo de salida y en su lugar saltó al ruedo “Coquetón” número 722 con 555 kilos, un toro estrecho de sienes, descolgado y anovillado que mostró desde su salida una embestida incierta, pero que encontró un torero que fiel a su costumbre  -además de que se encuentra en un gran momento- lo entendió a la perfección. 

Con el capote poco que comentar, después con la muleta inició con unos doblones muy toreros para hacerse de las embestidas de manera inteligente, su primera tanda por el derecho le sirvio para encontrar la distancia idonea de un toro que tenia un fondo de casta, dos tandas más por el derecho con algunos muletazos soberbios. Por el izquierdo el toro fue mejor y así lo entendió Fermín, que ha hecho el toreo caro, tirando con mando y templando. Para el recuerdo quedaran una trincherilla y un pase de pecho. Finalizo con un cambio de mano con mucha torería. Lamentablemente algo que también se ha convertido en una costumbre en sus faenas, fue que señalo un pinchazo. Acertó al segundo intento dejando una estocada entera, aunque algo trasera y tendida para saludar en el tercio.

Con “Tunero”  número 38, con un peso de 510 kilos, un toro que también se paró desde su salida, Fermín lo ha intentado todo sin mucha suerte, el toro muy desclasado remataba con la cara arriba al final de cada muletazo. Dejo una entera y dos golpes de descabello. Palmas.

Diego Silveti también sigue como ya es una costumbre teniendo suerte en los sorteos, su primero fue un astado anovillado y regordete con muy poca cara, de nombre “Colonche” número 691 con 560 kilos que tuvo movilidad, pero que resulto muy soso. Con el capote inicio a pies juntos lanceando de buena manera y con la muleta con un par de estatuarios, pero también como es su costumbre, pidio la música a la primera oportunidad para amenizar su trasteo. Por el derecho y por el izquierdo nada que apuntar, pases por aquí y otro tantos por allá hasta que el animal se aburrió. Terminó como es su costumbre, sí, adivinó usted, por manoletinas. Tres pinchazos, una entera caída y un golpe de descabello para escuchar un aviso y unas tibias palmas.

El que cerró plaza de nombre “Cubano”  herrado con el número 673 y con 518 kilos lo ha prendido de fea manera, dejando ver lo que parecia ser un puntazo en el vientre. Diego de manera valiente ha regresado al ruedo pero el toro siempre mostró su querencia hacia las tablas por lo que terminó rajado, finalmente nada pudo hacer el hijo del gran David. Dos pinchazos y división de opiniones en los tendidos.

Así terminó la primera corrida de feria, en la que mencione en muchas ocasiones la palabra COSTUMBRE, que es para que cada uno de ustedes tenga la mejor opinión si estas son buenas o malas COSTUMBRES.

Twitter @paco1rafigura