Por Carlos Ilián.
El público de Bilbao enseñó ayer las uñas con una bronca en el paseíllo como protesta por la solución de no sutituir a Roca Rey y dejarlo en un mano a mano López Simón-Garrido, que a nadie interesaba.
El mal ambiente giró y la tarde cambió de semblante gracias a un chaval extremeño, de nombre José Garrido que se echó la tarde a la espalda por su compañero de cartel, López Simón, sufrió un ataque de ansiedad y después de matar como pudo a dos de sus tres toros se fue a la enfermería para no salir más.
La papeleta para el joven Garrido era todo un reto. Bilbao pesa mucho y él tenía que salvar la tarde y casi cambiarle el semblante a estar Corridas Generales. Se plantó de verdad y fue ganando moral y fuerza mental para hacerse con la tarde. Le pudo a su primero. áspero y bronco hasta vencerlo por el pitón izquierdo. Consiguió meter en la muleta al cuarto y se la jugó en unas bernardinas de angustia. Y en el sexto, lidiado en quinto lugar por la baja de López Simón, dio todo un recital con la mano izquierda ante un gran toro.
Faena de muchos kilates, de mucha torería y de mucha verdad. Una oreja de ley. Al que cerró la tarde, el que mató en sustitución de su compañero, un toro de bella lámina pero muy áspero, lo trajinó con decisión para dejar en Bilbao un ambiente que le acompañará para su actuación de esta tarde.
Plaza de Vista Alegre. Séptima corrida. Media entrada. Toros de
TORRESTRELLA(6), serios de presencia, con movilidad y juego desigual, con gran importancia el quinto toro. LÓPEZ SIMÓN (), de carmelita y plata. Pinchazo, media estocada en los costillares dos descabellos. Un aviso (algunos pitos). Bajonazo (silencio). JOSÉ GARRIDO (7), de obispo y oro. Pinchazo y estocada trasera. Un aviso (saludos). Estocada contraria y caída. Un aviso (vuelta). Estocada desprendida (una oreja). Dos pinchazos hondos y un intento de descabello. Un aviso (ovación)
Publicado en Marca.