Bregando: Los otros antis

Por Jaime Oaxaca.

Los antitaurinos tienen claro su objetivo: acabar con la fiesta de los toros.

Trabajan para lograrlo, se valen de todos los recursos que pueden. Mentiras, agresiones físicas y verbales, todo lo que sea para impedir que haya festejos taurinos.

Miahuatlán es una pequeña población ubicada en el sureste del estado de Puebla, hace unos días se anunció la realización de una novillada, además de los diestros, haría su presentación en público Gustavo García hijo, un chaval de 13 años de edad.

Suficiente que lo anunciaran para que un grupo de mitoteros fuera con el alcalde a presionarlo para que suspendiera la toreada. Argumentaron un sarta de de estupideces, inclusive algunos puntos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que nada tiene que ver con tauromaquia, agregaron que como en ese lugar nunca se había realizado un festejo entonces no debería realizarse porque no era tradición.

Como la localidad carece de reglamento taurino, igual que la mayoría de las poblaciones del país, quesque no podía realizarse la novillada. El presidente municipal tomó su papel de mandatario, lo consultó con sus regidores. Cumpliendo la ley dieron luz verde. El festejo se dio y el chaval debutó el pasado domingo.

Es entendible que los antis se opongan a las corridas. Lo que resulta incomprensible es que los taurinos maltraten a la fiesta brava, que pongan sus intereses por delante, generalmente el asunto es económico.

En la ciudad de Tlaxcala se realizó una novillada el pasado sábado, fue la tercera de un serial. La primera fue un éxito taurino, se realizó en marzo en la cuidad de Huamantla.

La segunda se efectuó el pasado junio en la capital tlaxcalteca, resultó ser una parodia de novillada, una burla para los aficionados y los propios toreros. Fue tan insignificante el ganado que se lidió, que uno de los novilleros participantes le comentó a un ganadero: esa tarde me dio vergüenza vestirme de luces.

En la tercera, la del sábado pasado, echaron cuatro novillos bien presentados; sin embargo, el que abrió plaza y el que cerró, fueron erales, indignos de ser lidiados en una novillada profesional, mucho menos si se trata de la Ranchero Aguilar. Pereciera que la organizan enemigos de la fiesta, otro tipo de antis.

Según las autoridades de plaza fueron animalitos de La Trasquila, lo cierto es que nunca se mencionó el nombre de la ganadería, es más, a los dos erales ni siquiera se les notaba que estuvieran herrados.

De los seis novilleros, el quinto y el sexto no tenían idea de lo que es torear. El quinto salió ileso de milagro, se enfrentó a un novillo serio, astifino. Por supuesto que el chaval nunca le paró. Trató de torear pero su desconocimiento era evidente. Dios lo protegió.

Al término del festejo platiqué con un matador de toros tlaxcalteca en activo que estaba sumamente indignado. Me dijo: “¿cómo es posible que pongan a torear a esos dos novilleros que no saben ni agarrar un capote, quién estará detrás de todo esto?”.

Quizá sea que tengan más dinero que otros y por eso lo incluyeron, respondí. “Es posible, pero entonces cualquiera que tenga dinero se podrá vestir de luces y torear”, fue la respuesta.

Todo indica que a la mayoría de los novilleros que han toreado les dan boletos para vender y si no los venden los pagan ellos. Se cuchichea en el medio que, además, a algunos chavales les cobran por torear. Cuando el río suena…

La presidencia de Tlaxcala capital que dirige la señora Anabell Ávalos está echando pa’lante, situación que le agradecen los taurinos. Pero cuidado, no hagas cosas buenas que parezcan malas, dicen por ahí, las novilladas que ofrece no cumplen con el reglamento taurino, ni modo que se multe ella misma.

Nadie le pide que deje de apoyar la fiesta, al contrario, sólo que las cosas tienen que hacerse bien. Si no es así, adivine quién queda mal. ¡Cuidado! No vaya a ser sea que la cataloguen como alguien de los otros antis.