Con todos los radares apuntando hacia Luis David ante la oportunidad de su vida, Joselito Adame se juega la última carta cobijado, tal como ha ocurrido todo el año, por la casa de apoderamiento y de sus socios, con la cargada y el oficialismo aun de su lado pero con el enorme riesgo que implica el obligatorio salto cualitativo y no solo el numérico. Tal encrucijada, misteriosamente, no se televisa a México y deja al descubierto que el encubrimiento de la realidad taurina será, de nuevo, develado por las muy certeras redes sociales que, estridentes, muestran más pasión taurina que el oficialismo. Leo Valadez aun puede enderezar su desigual año en sus últimos minutos de novillero. Embestido los toros en los primeros días del Otoño madrileño, ¿Lo harán cuando más importa? Posible entronización de Ferrera justo al umbral de rematar por todo lo alto su gran Temporada….