De SOL y SOMBRA.
El día de ayer se dio el cerrojazo de la Feria de Teziutlán 2019, ante una buena entrada, pero lo que pudo ser una tarde triunfal con seriedad y categoría, acabó en una pachanga debido a las múltiples pifias que acompañaron al juez de plaza Fernando García Razcón durante todo el festejo, ya que se inventó un arrastre lento al séptimo toro y un inmerecido indulto al octavo.
Amigos aficionados saquen ustedes sus propias conclusiones del indulto:
Hay señalar que la tarde tuvo buenos momentos, estos encabezados principalmente por El Calita, que conseguiría hacer lo más torero de la tarde ante el segundo astado de su lote, un toro con el que pudo expresar su Tauromaquia.
El festejo:
Se lidiaron toros de Santo Tomás, de correcta presentación y de buen juego, sobresaliendo el octavo de nombre ‘Ascolano’, marcado con el número 875 y 471 kilogramos que fue indultado.
Jerónimo: Silencio en su lote.
José Mauricio: Ovación y silencio.
El Calita: dos avisos y dos orejas.
Luis Ignacio Escobedo, indulto (2 orejas y rabo simbólico).
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