Por Jesús Ferro.
El tal Ortega era un torero que había toreado un par de ocasiones en las duras tardes domingueras de Las Ventas y que había dejado un buen sabor de boca por su torería; algo tan obvio pero tan escaso en los ruedos
El tal Ortega, pasó a ser para todos los aficionados, Juan Ortega, con mayúsculas, después de su tarde televisada en Linares al final del mes de agosto. Fue la tarde de su consagración. Juan pertenece a esa clase de toreros que hace unas fechas decía que hay que esperarlos, para verlos y sentirlos.
Y a este torero se le vio y se le sintió incluso en la fría estampa de la televisión desde donde muchos dicen que no se transmite la magia. Eso no es verdad. Esa tarde el toreo simple, sentido, rimado, armonizado y rematado, nos hizo levantarnos del sillón de nuestra casa y los ¡oles! se oían en el vecindario. No hacía falta ni las marcas en la arena, ni las tablas de los burladeros pintarrajeadas ni música de ‘La Misión’. Haciendo ese toreo y con el clásico pasodoble Manolete, que sonó más solemne que nunca, volvía a plasmarse algo que quedaba ya absolutamente lejano en los ruedos. Emilio Muñoz decía en sus comentarios que volvería en coche a su Sevilla, soñando y paladeando el toreo que había sentido esa tarde.
Todo esto que estamos contando, es el compendio de lo que llamamos torería que va desde cómo se cogen los avíos (capotes, muletas,…) a cómo se anda por la plaza, a cómo se anda con el toro, a cómo se acomoda el toreo al ritmo del toro y a unas cuantas cosas más que no caben en estas letras juntas.
Afortunadamente Sevilla nos está regalando estos dos últimos años a un par de toreros que nos vuelven a ilusionar y nos dispone a ocupar los tendidos. Representan el toreo que bebe de las fuentes del viejo Chicuelo, pasando por los Bienvenida y por los Vázquez. (Pepe Luis, Manolo) No es el toreo trianero de Belmonte; es el del otro Sevilla.
Esos otros que dicen argumentar su toreo únicamente en la técnica y el poder; de verdad, han dejado de interesarme No me aburran más.
Publicado en el Diario Vasco