Jesús Arroyo Aguirre (1933 – 2021), murió el día de hoy en la Ciudad de México. De acuerdo con los primeros reportes, el fallecimiento habría ocurrido en un restaurante en la alcaldía Tlalpan.
El empresario y dueño del famoso restaurante “Arroyo” ubicado en la Ciudad de México tenía 88 años de edad y era un referente de la gastronomía y de la vida taurina en el país.
De SOL y SOMBRA.
Jesús Arroyo Aguirre mejor conocido como “Chucho Arroyo”, falleció esta mañana a las 08:00 am, tenía 88 años.
Nacido en Tulancingo, Hidalgo, Chucho, ayudó a sus padres José y María a atender un negocio de barbacoa que con el paso del tiempo se convirtió en el número 4003 de la Avenida de los Insurgentes, donde desde hace más de 80 años se erige el famoso “Restaurante Arroyo”.
Su pasión por la fiesta brava le llevó a incursionar, primero, como aficionado práctico y luego como organizador de festejos taurinos hasta llegar a dirigir, en 1989, la Plaza México, que reabrió tras varios meses permanecer cerrada encabezando un patronato que dio su primer festejo el 28 de mayo con Manolo Martínez, David Silveti y Miguel Espinosa “Armillita”, con toros de Tequisquiapan.
Antes, hizo empresa en Villahermosa, Tabasco, y en Pachuca, Hidalgo, en donde con el apoyo del Gobernador del Estado Adolfo Lugo, construyó la plaza de toros Vicente Segura.
Fue también apoderado durante un corto tiempo de Jorge Gutiérrez.
En los años 70s construyó dentro de su restaurante una plaza de toros que primero se llamó “Antonio Velázquez” en honor al matador leonés y después Plaza de Toros “Arroyo”, un recinto taurino que fue semillero de grandes novilleros especialmente durante la década de los años noventas.
El cartel inaugural de ese festejo que se celebró un martes 30 de marzo de 1971 estuvo compuesto por el gran mimo mexicano Mario Moreno “Cantinflas” y por las primerísimas figuras del toreo, Lorenzo Garza, Luis Castro “El Soldado”, Silverio Pérez “El Faraón de Texcoco”, Alfonso Ramírez “El Calesero”, Alfredo Leal y Joselito Huerta además del actor David Reynoso quienes lidiaron astados de la ganadería “Peñalta”.
Será incinerado hoy mismo, pero su familia ya preparará un gran homenaje.
Descanse en paz el inolvidable Chucho Arroyo.
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