
Por Juan Carlos Valadez – De SOL y SOMBRA.
Regrese a la Plaza de Toros de León tras unos meses de ausencia y me encontré con una novillada de San Martín encastada y bonita, que dio muchas posibilidades de triunfo. No es que los novillos regalaran las orejas. Eso sólo lo hicieron algunos. Pero fue muy interesante, porque algunos de los novillos sacaron el temperamento del toro bravo.
Se podrán decir muchas cosas de los novilleros actuantes, pero, es de rigor señalar que la afición pasó una tarde de las que se agradecen, pues el juego de los novillos resultó interesantísimo. Los hubo bravos y los hubo suavones; los hubo renuentes a seguir la pañosa si no se les ofrecía en la distancia y en el terreno que demandaban su condición y los hubo prontos a cualquier cite.
Lo más rematado de la tarde lo hizo Miguel Aguilar y por ello alcanzó un triunfo merecido al cortarle una oreja a cada uno de los novillos de su lote. Su salida a hombros por la puerta grande tuvo verdad y seguramente dejara huella en algunos de los asistentes. A su primero lo lanceó bien y después se creció en la faena de muleta hasta cortarle una oreja, ademas el hombre allegó coraje para resolver las embestidas del novillo de San Martín. Quiere ser un torero importante Aguilar y con el cuarto lo demostró en una labor que tuvo momentos tesoneros y hondos; voluntarioso y brillante acertó con el acero para llevarse otra oreja y convertirse en el triunfador de la tarde.

Juan Pedro Llaguno puso al público en pie con el capote en cuarto de la tarde. Literalmente en pie lo puso. Tomaba al novillo de largo y pese a la velocidad que traía le cargaba la suerte y lo embarcaba cual si lo llevara flotando entre algodones. Después con la muleta también armonizó pasajes espléndidos, ligó redondos a la perfección, ciñó los pases de pecho y demostró que por sus venas corren ríos de arte e inspiración. Al final se llevo una oreja, pero el toreo de Llaguno es otra cosa. Si a este muchacho una vez que tome la alternativa le comienzan a dar toros, seguramente va a mandar mas de uno a la banca y no voy a decir los nombres de mis candidatos para no herir sus suseptibilidades.
Con su primero se dio un agarrón con Miguel Aguilar en quites, después cumplió en banderillas y ya con la muleta bordo el toreo al natural con algunos muletazos de marca superior. Hay que anotar que el novillo de San Martín fue de nota alta y aunque sus fallos con la espada le impidieron cortar las orejas, estos no terminaron por emborronar una gran faena. En resumen: La tarde de Llaguno tuvo hondura, el gusto y la inspirada interpretación de las reglas del arte del toreo de siempre. Sin lugar a dudas hay esperanza en el futuro de la tauromaquia con este novillero que está próximo a tomar la alternativa.
Arturo Gilio se topo con el tercero, otro novillo de puerta grande con el que demostró que tiene planta de torero y buenas maneras. Con este novillo Gilio pego muchos pases evídentemente voluntariosos y si no le corto las orejas fue porque se puso muy pesado con la espada. El sexto le pidió el carnet y él novillero norteño se lo enseño sin miramientos. No es que hubiera construido una obra de arte, pero cuando un diestro se siente torero en lo profundo, y va, y se maciza, la fiesta adquiere otro color y eso fue lo que pasó con la labor de Gilio. El toreo que desgranó fue una verdadera delicia. Esa muleta en la derecha templando y ligando o lo que es lo mismo: embarcando con naturalidad y ligazón. Fue una pena que con la espada anduviera perdido, porque de otra manera su tarde hubiera sido redonda con un par de orejas en la espuerta.

De verdad lo siento por el público que no vino a los toros este sábado, porque se perdieron de una gran tarde y de tres novilleros que representan el futuro de la tauromaquia en México.
SAN MARTÍN / LLAGUNO, AGUILAR Y GILIO
Novillos de San Martin bien presentados, encastados y nobles destacando los corridos en primero, tercero, cuarto y quinto lugar, este fue premiado con el arrastre lento.
Juan Pedro Llaguno: Palmas y oreja.
Miguel Aguilar: Oreja y oreja.
Arturo Gilio: Palmas tras aviso y palmas tras dos avisos.
Plaza de Toros “La Luz”. Segundo festejo de feria. Pobre entrada sobre el aforo autorizado del 70 por ciento del aforo.
FOTOS: NTR TOROS y EMSA
