Cuarto encierro de San Fermín: Los toros de La Palmosilla protagonizan un encierro rápido y sin cogidas.

Pamplona atraviesa el ecuador de sus fiestas internacionales con el cierre de un fin de semana que ha sido multitudinario.

De SOL y SOMBRA.

El cuarto encierro de los sanfermines de 2022, con toros de la ganadería gaditana de La Palmosilla ha sido de nuevo rápido, apenas 2 minutos y 39 segundos, y, sin heridos por asta de toro. El encierro ha comenzado con los cabestros en cabeza, con los bravos a la zaga hasta la curva de la calle Estafeta, donde ya han tomado la cabeza.

Según los cálculos estimados que hacen de media el Ayuntamiento de Pamplona, son unos 3.500 los corredores que de media forman parte de la carrera en fin de semana, 1.000 más que entre semana, por lo que no existe el riesgo cero.

Sí se han visto muchas caídas por lo que el parte de contusionados se espera nutrido. Y algunos se han librado por poco de ser empitonados, como ha sido el caso de un mozo con una camiseta de rayas blancas y moradas, que se ha enganchado con uno de los toros y ha caído al suelo, junto con la bestia, en la calle Estafeta. Otro ha sido enganchado del chaleco cerca ya de la entrada de la plaza, al parecer sin consecuencias.

Por la tarde, los diestros Rafaelillo, Manuel Escribano y Leo Valadez lidiarán a los astados, y despedirán a numerosos visitantes. Tradicionalmente, el fin de semana de San Fermín suele ser el que más turistas reúne, lo que hace también que los encierros sean más peligrosos al ser más multitudinarios.

En los tres encierros celebrados hasta el momento este año, solo ha habido dos heridos leves por asta.

Con información de El País

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