En el marco de los festejos por el 85 aniversario de la plaza de toros Monumental Monterrey, y como un plus adicional para que “el respetable” pueda sentir en carne propia la adrenalina que genera la fiesta de los toros, la empresa del coso regiomontano anunció para el término de la corrida de hoy viernes, donde participarán los diestros hidrocálidos Juan Pablo Sánchez y Gerardo Adame, además del queretano Juan Pedro Llaguno, quien hará su debut en esta plaza en la lidia de un encierro de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapan, la ejecución de la “Suerte del Tancredo” en el dorado albero de la colonia Del Prado.
Así quedo de manifiesto a través de las redes sociales de “la empresa” al convocar a la valiente afición regiomontana a que se una a la celebración del 85 aniversario de la plaza viviendo la emoción de la fiesta de toros con total adrenalina en el redondel del coso, donde se les echará una vaquilla brava a aquellos valientes que quieran vivir la inigualable experiencia.
El Tancredo, o la suerte de Don Tancredo, surgió en la primera mitad del siglo XX y consistía en que un individuo que hacía el Don Tancredo esperaba al toro a la salida de chiqueros, subido sobre un pedestal situado en el centro del ruedo. El ejecutante iba vestido con ropas generalmente de época o cómicas, y pintado íntegramente de blanco. El mérito consistía en quedarse quieto, ya que el saber de la tauromaquia afirmaba que al quedarse inmóvil, el toro creía que la figura blanca era de mármol y no la embestiría, convencido de su dureza.
Tancredo López, con su invención singularísima, actuó por primera vez en Madrid el 1 de enero de 1901, ataviado de blanco y subido en un pedestal, también blanco, esperaba impávido ante el toril, la acometida de un astado.
Pronto se convirtió en un héroe y el tancredismo, como metáfora, pasó a formar parte del lenguaje culto y popular. Pocas personas tienen la suerte de convertirse en metáfora.
El tal Tancredo López era un albañil valenciano -de ahí su empolvada vestimenta- con la ibérica tendencia a ganarse la vida ociosamente, con el mínimo funcionarial esfuerzo al optar por quedarse quieto. Por no hacer nada, ni moverse ante la vida ni el peligro. Como un señor de los de antes.
Y se hizo la estatua, el muerto, que es la más inmóvil de todas las actitudes. Si bien hay varias fuentes que afirman que un torero español, natural de Valencia, de poca fortuna y nombre Tancredo López, comenzó este espectáculo como un medio desesperado de ganar dinero en las postrimerías del siglo XIX, el público acogió con entusiasmo la actuación, que poco a poco fue extendiéndose. Normalmente el Tancredo era interpretado por personas a la búsqueda de ganar dinero fácil y con poco que perder, ya que eran numerosas las cogidas que se producían.
A diferencia de aquellos tiempos, en la Monumental “la suerte” se ejecutará de manera simultánea frente a un grupo de valientes que lucharán contra sí mismos para quedarse quietos y contener el temor y miedo de ser embestidos no por un toro, si no por una brava vaquilla con la intención de minimizar al máximo el riesgo de sufrir algún golpe o alguna lesión.
Este viernes a las 20:00 horas se celebra la corrida de aniversario; boletos a la venta en superboletos.com.
Con información de EL HORIZONTE.