
Hubo buen toreo con toros muy bien presentados, que cumplieron con creces en el tercio de varas y tres toreros con mucho pundonor para conmemorar el aniversario 85 de la Monumental de Monterrey. Se lidió un buen encierro de San Miguel de Mimiahuapam que posibilitó las buenas actuaciones de la tercia.
De SOL y SOMBRA.
El pundonor de la tercia destaco en la corrida con la que se festejo el aniversario 85 de la Monumental de Monterrey. Destacó Juan Pablo Sanchez con su buena técnica en un festejo en donde ha sacado a relucir un valor consciente y un deseo de triunfo que merecieron el reconocimiento público. Ceñido, mandón con el capote cuantas veces lo manejó, desigual con la muleta, unas veces eléctrico y otras reposado, pero siempre en el terreno difícil, en la media distancia cuando la ocasión lo requería, o en la cara del toro cuando éste se negaba a embestir en las partes finales de su faena. Bajo la rúbrica del pundonor albergó valentía y unas ganas inmensas de torear, especialmente con su segundo y que de no fallar con la espada hubiera tocado pelo.

Otro tipo de pundonor demostró Gerardo Adame, con un toreo plenamente plenamente sazonado en la emoción al tendido, pero que apunta certeramente en algunas ocasiones hacia la calidad. En sus dos toros aguantó enormemente, atornilló los tobillos en la arena y acompañó las embestidas con la cintura, llevando los brazos sueltos y largos hacia el remate de los pases. Adame anticipó el triunfo con el quinto ofreciendo un toreo ligado y vibrante. En los medios construyó su última faena, respondiendo al encastado reto de «Monumental» con el corazón y con las muñecas. La plaza, emocionada, trepidó de ovaciones en algunas series, pero el juez le negó a pesar de la petición, cualquier posibilidad de triunfo tras un estocada certera.

Juan Pedro Llaguno, académico, elegante, toreó con una cartesiana eficacia. Meritoria es su tauromaquia, no lo neguemos, y más en estos tiempos en donde la clase y los toreros de arte escasean. Toreo de aroma, colocado, preciso y por momentos hondo. De seguro que él querétano se habrá ido con una espina clavada por no haber rematado con la espada una gran faena al sexto de la noche con que escuchó el grito de ¡Torero! pero a los toros hay que matarlos y esa es una asignatura que tiene aun pendiente Llaguno.
Plaza de toros Monumental Monterrey Lorenzo Garza. Entrada regular ya que previo al festejo cayó una fuerte lluvia que seguramente espanto a muchos aficionados. Toros de San Miguel de Mimiahuapam bien presentados y de buen juego en lineas generales destacando los corridos en segundo, cuarto y quinto lugar. Juan Pablo Sanchez, palmas y ovación; Gerardo Adame, palmas con leve petición y vuelta con petición; Juan Pedro Llaguno, palmas y ovación.
Al finalizar el paseíllo se dio un minuto de aplausos en memoria de los ganaderos Corina Holguín de Domínguez, ganadera de Golondrinas y Luis Quijano Domínguez, de La Playa, ambos fallecidos recientemente.
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