
Tarde triunfal y divertida en Guadalajara en lo que fue la tercera novillada del serial del Nuevo Progreso.
De SOL y SOMBRA.
Ante una buena entrada y con un público entusiasta se lidiaron dos novillos de San Pablo para caballos y cuatro de El Saucillo todos bien presentados y de juego variado, destacando los corridos en primero y sexto lugar.

El rejoneador José Funtanet tuvo un exitoso debut en el Nuevo Progreso frente a un novillo de San Pablo que fue bravo y al que templo para colocarle dos rejones de castigo, cinco banderillas largas y una flor. Al final estuvo certero con el rejón de muerte y se llevó una oreja por petición popular.

Su hermano Javier también anduvo muy dispuesto, tratando de hacer todas las suertes con limpieza y seriedad. Lamentablemente falló con el rejón de muerte al primer intento y tuvo que recurrir al descabello, teniendo que escuchar un aviso. El público tapatío premió con una vuelta al ruedo sus ganas de triunfo.

El novillero Alberto Ortega salió al ruedo del Nuevo Progreso decidido y alegre. Lanceó al capote entre altibajos a sus dos novillos, consiguió algunos muletazos con cierta ligazón, y si los novillos no embestían, embestía él, dicho sea con todos los respetos. Porque Ortega sabía o eso pretendemos creer que con novillos como los de ayer y en Guadalajara, hay que demostrar las ganas de ser torero, hay que dejarse la piel en el ruedo porque así se les exige a quienes pretenden alcanzar algún día la alternativa y así lo demostró en sus dos novillos. Otra cosa son los aspectos técnicos que tiene aún que mejorar, además de tener que encontrar su propio sello en esta complicada profesión.
Por su parte el novillero colombiano Dinastía se llevó el mejor novillo de El Saucillo (sexto de la tarde) y no se dio por enterado. Nada demostró con el capote, y con la muleta desarrolló un toreo superficial, más preocupado de la postura que en la calidad de los pases. Además, utiliza el pico de la muleta que es un primor. Su labor en ambos novillos resultó anodina, a pesar de que la banda de música se empeñó en acompañar lo que no debe tener más acompañamiento que el silencio. Se llevó una oreja sin mucho contenido del segundo de su lote.
Al final lo mejor de la tarde fue el toreo a caballo de los Funtanet, la raza de Ortega y la actuación de los Forcados Amadores de México, que dieron dos vueltas al ruedo por sus magníficas pegas en el primero y cuarto de la lidia ordinaria.
Resumen del festejo
Dos novillos de la ganadería de San Pablo de buen juego para el caballo y cuatro novillos de El Saucillo que dieron un juego desigual y entre los que destacó el lidiado en sexto lugar.
José Funtanet: Oreja.
Javier Funtanet: Vuelta al ruedo tras aviso.
Alberto Ortega: Salida al tercio y vuelta al ruedo.
Juan Dinastía: Silencio y oreja.
Plaza de toros del Nuevo Progreso: Aproximadamente unos cinco mil espectadores.
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