La tauromaquia gana la primera batalla en Francia, pero la guerra sigue.

Por Juan Pablo Quiñonero.

El diputado ecologista radical Aymeric Caron ha presentado ante la Asamblea Nacional (primera cámara del parlamento francés) una propuesta de Ley, con un solo artículo, destinado a prohibir / abolir la celebración de corridas de toros en Francia.

Siguiendo el procedimiento parlamentario, el proyecto de Ley ha sido discutido por Comisión de leyes / Comisión legislativa de la AN, que ha rechazado la propuesta de prohibición, en defensa de «una tradición nacional».

Rechazada por la Comisión, la propuesta sigue su curso, y debe ser discutida «si el tiempo no lo impide», en la mejor tradición del léxico taurino, el próximo día 24, a última hora de la tarde.

Los debates de la Comisión de leyes / Comisión legislativa han dejado al descubierto unas divisiones muy profundas, con ligera mayoría para confirmar la libre celebración de corridas de toros, en Francia. Tradición bien historiada desde el siglo XIII.

Aymeric Caron, el diputado ecologista de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda ecologista), reaccionó al rechazo de su propuesta en estos términos: «Rechazando mi propuesta de prohibir las corridas de toros, ustedes han enviado un mensaje monstruoso a nuestra sociedad. La corrida es una barbarie. Ustedes proponen que sigamos aprobando la tortura pública de un animal«.

En nombre del gobierno de Emmanuel Macron, la diputada Marie Lebec le respondió en estos términos: «Usted ha elegido el radicalismo y la caricatura. Las corridas de toros tienen una gran tradición popular en Francia, desde hace siglos. Prohibirlas sería abolir una parte de nuestra identidad».

Teóricamente, el apoyo gubernamental y el rechazo del proyecto abolicionista, pudieran sugerir que Francia no prohibirá las corridas de toros. Sin embargo, ha quedado abierto un debate que divide a todas las familias políticas, de la extrema izquierda a la extrema derecha.

A la extrema izquierda, un diputado ecologista moderado, que prefiere guardar el anonimato, declara: «Temo que nos perdemos en debates muy alejados de los problemas del hombre de la calle». A la extrema derecha, Marine Le Pen es partidaria de la corrida, pero reconoce que hay partidarios de la abolición en su partido. Entre socialistas y comunistas, la división es palmaria. En la derecha tradicional, en el partido y el gobierno de Emmanuel Macron son mayoritarios los partidarios de la corrida, pero tampoco hay una unanimidad absoluta.

Aritméticamente, el proyecto de prohibición quizá sea minoritario entre los 577 diputados de la AN. Pero se anuncia un voto y campaña imprevisibles.

El proyecto de Ley que pudiera prohibir las corridas de toros, en Francia, debe discutirse el próximo día 24. Defenderá el proyecto Aymeric Caron. En nombre del gobierno, partidario de la corrida, pudieran responderle Dominique Faure, secretaria de Estado para la ruralidad, o Éric Dupont-Moretti, ministro de Justicia, uno de los aficionados más célebres de Francia.

Publicado en ABC

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