Observatorio Taurino: Comentarios de otoño.

La llegada de los primeros fríos da pie a hablar, repasar y comentar los entresijos del toreo: desde la contratación de Morante hasta el futuro próximo y remoto de la fiesta en Sevilla.

Por Álvaro R. del Moral.

Adelantando acontecimientos

Hace unos días publicamos una extensa entrevista con el empresario Ramón Valencia. El gerente de la empresa Pagés se la había concedido al programa Clarín repartiendo el cuestionario, a tres bandas, entre los periodistas Rafa García –director del veterano espacio de RNE-, Federico Arnás y al curioso vigía de este observatorio semanal. Fue un diálogo intenso y extenso en el que, a falta de alguna cuestión que quedó en el tintero, se trataron de abordar los asuntos más candentes de la actualidad taurina en torno a la plaza de la Maestranza.

Valencia reconoció que ya había establecido los primeros contactos con Morante de la Puebla –base indiscutible de la temporada 2022 y previsible estrella en la de 2023- para ir poniendo en pie la contratación del diestro cigarrero en una campaña que distará mucho del planteamiento de la anterior. Las cien corridas cumplidas este año quedarán lejos el que viene, retrasando el arranque de su agenda de contratos hasta el Domingo de Resurrección de Sevilla, una fecha en la que ya se puede dar por hecho su encaje.

Pero la reflexión es otra. El empresario del coso maestrante habría roto –cada vez es más frecuente- uno de los usos y costumbres más acendrados en el particular modus operandi de Pagés: demorar el comienzo de las contrataciones a la marcha de los Reyes Magos de Oriente. El propio Valencia, en la misma entrevista, reconocía que la empresa que fundó el abuelo de su mujer, el mítico Eduardo Pagés, se caracteriza por su conservadurismo, el mismo que les ha permitido permanecer al frente de la gestión de la plaza del Baratillo 90 años. Nada que objetar pero esa sumisión a la tradición no debería estar reñida con la asunción de los tiempos y los retos del mundo de hoy.

Adaptación a los tiempos

¿Los carteles de Sevilla podrían estar cocinados antes del acecho de la Cuaresma? La pregunta se contesta si atendemos a otras expresiones culturales o a los modos de otras grandes citas del mundo del espectáculo. Todo se programa con la antelación que demanda la sociedad de las prisas y la previsión. El argumento es válido para manejar los tiempos de la información. Se aguarda a la presentación de unos carteles cerrados –en un acto obsoleto- mientras se filtran, una a una, las combinaciones más atractivas de la Feria de Abril. ¿Por qué no adelantarse a los acontecimientos dando auténticos titulares a la prensa? El cartel de Resurrección –uno de los más grandiosos acontecimientos de este país, no se olvide- las tardes que firme éste o aquel torero, las ganaderías punteras… Todos esos datos, convenientemente dosificados, bien procesados, filtrados con sentido estratégico en la sociedad de la hiper información, podrían constituir un goteo de noticias que recuperaran el espacio perdido en los medios. Pero hay más: hay ciertas citas que podrían venderse con antelación con sentido de acontecimiento, vinculándolas a otras opciones turísticas, culturales, gastronómicas… hasta con la didáctica del campo bravo, que está a un tiro de piedra de la sombra de la Giralda. Ésa sí sería la verdadera modernización del toreo.

A un año del pleito del IVA

Don Ramón eludió tajantemente dar pista alguna sobre el contencioso que mantiene con la Real Maestranza de Caballería a cuenta del célebre pleito del IVA agarrándose al pacto de silencio acordado entre ambas partes. Cada uno es dueño de sus silencios pero esos seis millones de euros contantes y sonantes –en ese tema la justicia otorgó la razón al cuerpo nobiliario- opacaron el alcance de la segunda sentencia, referida a la jugosa explotación turística y museística del vetusto coso del Baratillo. Ahí sí derrapó el cuerpo nobiliario que, según la sentencia, tendría que compartir los beneficios –uno de sus activos más importantes- con los Pagés a los que debe indemnizar al cesar la tolerancia sobre dicha actividad.

Es ahí, más allá del traído y llevado IVA, donde habría que focalizar el epicentro de ese conflicto soterrado. Conviene mirar al futuro próximo, también al más o menos remoto. En sólo un par de años largos toca revisar el antiquísimo contrato que une a la Maestranza con los Pagés, una situación que Valencia valoró diciendo que “las circunstancias pueden ser de todos los colores”. Más allá de eso, habría que hacer componendas sobre el futuro de la actividad taurina sin caer en ilusiones, tampoco en derrotismos agoreros. ¿Podría reducirse la temporada en dos o tres décadas a un ajustado puñado de citas de alto nivel por el dictado de los tiempos? No se rasguen las camisas todavía. Es una posibilidad más que cierta en la actual deriva de acontecimientos y el dictado de los públicos. A partir de ahí, la gestión turística y museística del Real Coso se convertiría en el principal activo económico. Pregunten a la Maestranza de Ronda, un museo de piedra que sirve de plaza de toros una vez al año. Y palos a mí…

Parafernalia taurina

Mientras tanto, la parafernalia taurina de este cálido otoño mantiene su pulso: conferencias, entregas de premios, presentaciones de libros que ven colmados sus respectivos aforos… Se evidencia la buena salud de una afición que demanda cultura taurina más allá del ruedo… Este mismo martes, a las 18.00 horas y en el aula formativa de la plaza de la Maestranza, se celebrará la tercera sesión del XXIX curso de principios básicos sobre la fiesta de los toros que organiza Aula Taurina. El ponente será el que firma estas líneas. Sin solución de continuidad, a las 20.00, la Fundación Cajasol acogerá una nueva edición de los clásicos ‘Mano a Mano’ con la presencia de Pedro Moya ‘Niño de la Capea’ y el dúo ‘Los del Río’. A la vez, ya se habla de la temprana encerrona –sería el 4 de febrero- que protagonizará Oliva Soto para ir animando el cotarro de cara a su contratación en 2023. La del camero será en Guillena, una plaza en la que indultó un toro de Blázquez en la función que abrió la campaña de 2022 en la provincia de Sevilla. Podría haber otro gesto parecido, no muy lejos de allí, algunos días más tarde. Se lo contaremos. Nos marchamos ya, felicitando al gran banderillero camero Antonio Chacón que ha pasado por el altar después de un año pletórico en la cumbre del escalafón de plata. Enhorabuena.

Publicado en El Correo de Andalucía

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