Toros de Xajay destacan en el cierre del serial taurino de Texcoco.

Por Borja Ilián.

La cuarta corrida de la Feria “¡Sí a los Toros” en Texcoco, finalizó con una oreja para Octavio García “El Payo” y otra para Sergio Flores en un festejo en el que destacaron los toros del hierro de Xajay.

Con ello se cerró la primera parte del serial concebido para paliar la ausencia de toros en Ciudad de México, entidad que ha prohibido las corridas.

El mejor sabor de boca lo dejaron las reses bravas de la divisa de Xajay. Su casta y movilidad marcaron el tiempo del encierro que discurrió con ligereza. Salvo el pasado de kilos y manso segundo, los otros cinco astados traían emoción en sus pitones.

El primero de la tarde no comprometía a “El Payo”. A pesar de ello el de luces no se volcó y tras una segunda tanda más ceñida prefirió torear al paso. Siguió precipitado al tomar la muleta en la mano izquierda y acabó por perder la partida frente al burel. Falló con los aceros y recibió un aviso.

El de Querétaro logró la oreja gracias a un Xajay con clase, emoción y un pitón izquierdo extraordinario, toro al que “El Payo” tan solo fue capaz de dar una buena estocada al segundo intento. El premio fue protestado por parte de los presentes.

También acabó entre pitos con el quinto. Un toro con genio al que el toreo en redondo de “El Payo” lo termino por desinflar.

La tarde de García confirma las dudas de muchos aficionados sobre la conveniencia de ser “El Payo” uno de los cuatro espadas mexicanos que harán el paseíllo en la próxima feria de San Isidro en Madrid.

Peor fue la tarde de Sergio Flores. Abrevió con el segundo pero sus decisiones fueron incorrectas. Al muy encelado cuarto fue capaz de apreciarle la magnífica embestida que tenía por el pitón izquierdo. Pero incapaz de cuajarla.

El sexto tuvo semejantes condiciones pero bravura menos diáfana, al cual Sergio renunció a torearlo y optó por torear el tendido, citando con bailes y ejecutando molinetes y otros artificios que significaban desperdiciar la emoción del cierra plaza.

En resumen, una buena tarde de toros, muy por encima de los espadas.

Publicado en Swissinfo

Deja un comentario