El torero queretano no se dejó nada y tras una gran tarde, capitalizó su balance artístico del festejo charro taurino.

De SOL y SOMBRA.

En el toreo nadie regala nada y cuando se consigue algo importante es a cambio de hacer las cosas por encima de lo normal. Así lo hizo San Román con su primero a pesar de que el toro no tenía mucha calidad, no se aburrió el queretano y a fuerza de insistir le robó todas las embestidas que tenía, para llevarse una oreja de ley.

La tarde prendió definitivamente en el sexto, con el que San Roman bordó el toreo, cómo hace unos días tambien lo hizo en la feria de León. Enroscados toro y torero se fundieron en una pieza maciza. El toreo acariciado con mucha firmeza y algunos cambios de mano que pusieron al público en estado de locura, aguantando además las miradas y tragando los pitones, siempre buscando la superación en cada tanda.

Cuando la plaza estaba entregada llegó la gran estocada y la plaza se cubrió de pañuelos blancos. Dos orejas y rabo fueron la recompensa para un torero que está destinado a convertirse en figura del toreo. Al final salió el público toreando, la fiesta en hombros y todos preguntando cuándo torea otra vez San Roman.

Al final del festejo Fermín Espinosa Armilita IV acompaño en la salida en hombros a San Román tras cortar dos orejas al segundo de su lote. Mientras que Andrés Roca Rey no tuvo suerte en sus dos turnos.

Resumen del Festejo:

Villa de Álvarez, Col.- Plaza “La Petatera”. Primera corrida de feria. Casi lleno. Toros de San Pablo.

Fermín Espinosa “Armillita IV”: Ovación y dos orejas.

Andrés Roca Rey: Ovación y silencio.

Diego San Román: Oreja y dos orejas y rabo.

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