Por Gerardo Vázquez Guajardo.
Con grandes tardes en todas las plazas de México, la ganadería Bernaldo de Quirós es una garantía de triunfo para la despedida de ‘El Bala’ este viernes y la presentación de Andrés Roca Rey.
El escrupuloso trabajo de selección, empadres y crianza, aunado a los laboriosos cuidados en el manejo de la dehesa, le han dado al matador de toros en el retiro Javier Bernaldo, la solvencia que sólo la otorga la casta para convertir su ganadería, Bernaldo de Quirós, en una de las más importantes dehesas mexicanas de los últimos tiempos para ofrecer la garantía de calidad y bravura.
Y aunque dicen que los toros no tienen palabra de honor, los ejemplares de esta casa ganadera serán la materia prima de lujo para disfrutar el viernes una gran noche de toros en la Monumental Monterrey ‘Lorenzo Garza’ con la despedida de los ruedos del torero regiomontano Juan Antonio Adame “El Bala”, tras casi 20 años de una exitosa carrera profesional por todos los ruedos de México, la reaparición de la primera figura del toreo mundial, el temerario peruano universal Andrés Roca Rey, y el debut del torero sensación, el diestro lagunero Arturo Gilio, quien viene precedido de triunfos importantes.
Esta importante ganadería la fundó Don Ignacio Morales Perea en el año de 1981 con el nombre de Los Morales. Para ello utilizó como pie de simiente 40 vacas de Campo Alegre, 40 de San Miguel de Mimiahuapan, 15 de Vistahermosa y 10 de Jaral de Peñas, con cuatro sementales de esta misma divisa.
Dos años más tarde agregó 35 vacas y un semental de Javier Garfias y luego dos sementales de San Martín Mexicano, uno de De Santiago de Don Pepe Garfías y otro de Javier Garfias, lidiando por primera vez el 21 de marzo de 1985 en Irapuato y en la Plaza México se presentó el 22 de septiembre de 1991 con seis novillos para Óscar San Román, Jorge Mora y el colombiano José Gómez Dinastía.
En junio de 1993, Don Ignacio enajenó la ganadería al matador Francisco Javier Bernaldo de Quirós, su actual poseedor, quien le cambió el nombre a Bernaldo de Quirós, así como el hierro y la divisa.
El torero y ganadero es descendiente de asturianos que, por línea directa, procedían de los primeros marqueses de Argüelles, y en sus años mozos se dejó llevar de su afición al Arte de Cúchares e incursionar como novillero hasta llegar a la Monumental de México el día 22 de noviembre de 1981, fecha en la que el debutante cortó una oreja a su primer enemigo, alternando con los también noveles José Alonso y José Lorenzo Garza.
Dos meses después de este debut capitalino, el diestro consiguió tomar la alternativa, en enero de 1982, de manos de Manolo Martínez y el testimonio de Jorge Gutiérrez Argüelles.
Ya como ganadero, el diestro en el retiro lidió por primera vez con su nuevo nombre el 10 de julio de 1994 en la Plaza México, seis novillos para Diego Bricio y Marcial Herce, quien le cortó una oreja a “Soñador”, cuarto de la tarde y Guillermo González Chilolo.
Jugó su primera corrida el 17 de septiembre de 1994, en San Miguel de Allende, seis toros para David Silveti, Aurelio Mora ‘El Yeyo’ y Arturo Gilio. El 14 de enero del 2001 se presentó en La Plaza México con seis toros para Óscar San Román, Julián López ‘El Juli’ e Ignacio Garibay. La corrida fue muy buena y fue considerado el mejor encierro de esa Temporada Grande.
Los boletos en todas las localidades para esta sensacional corrida de la despedida de ‘El Bala’, la ansiada reaparición de Andrés Roca Rey y el debut del joven diestro lagunero Arturo Gilio ante la lidia de un precioso encierro de Bernaldo de Quióos, se pueden conseguir en Superboletos.com y en las taquillas de la plaza.
Con información de El Horizonte.
