La pureza de San Román supera a los mansos de Barralva en Jalostotitlán.
Por Borja Ilián. Fotos NTR Toros.
Los toreros mexicanos Ernesto Javier El Calita y Luis David cortaron una oreja cada uno mientras que el también mexicano Diego San Román se fue de vacío a pesar de hacer lo mejor de la tarde este domingo en la primera corrida de la Feria de Carnaval en Jalostotitlán, en el estado de Jalisco.
Los toros de Barralva fueron de desigual presentación y mansos en general. Se registraron tres cuartos de entrada en la plaza Fermin Espinosa “Armillita”.
La mansedumbre con matices de los toros de Barralva se impuso en la primera corrida de Carnaval de Jalostotitlán. Los matices fueron el genio de algunos y el peligro de casi todos. Así ocurrió con los dos primeros toros de la tarde. Ambos lidiados por El Calita tras un esperpéntico arranque de corrida.
El primero era anovillado y manseaba pero mostraba detalles del genio de la casa Barralva. La deficiente puya que recibió, tras partir la vara, y las caóticas banderillas dejaron todo el trabajo a la muleta de El Calita.
El mexicano desistió tras un solo intento de medio citar y el palco decidió, saltándose el reglamento, devolverlo. Para colmo del desacierto tras varios amagos para meterlo en toriles El Calita lo estoqueó de un feo bajonazo.
Salió otro al ruedo más hecho que el anterior pero de igual comportamiento. De nuevo se presenció un fracaso de lidia con siete personas en el ruedo incapaces de lograr un par bien puesto.
Calita tras comprobar que el Barralva adolecía de más mansedumbre peligrosa que el primero de la tarde desistió y agarró el estoque de matar. Realizó un recital de fallos con los aceros.
Acabó tapándose Calita y el toro tumbándose por puro agotamiento. Un desatino de torero y juez que el público afeó con gritos de “toro”, “toro”.
Ernesto Javier se desquitó con su segundo, un toro justo de presentación al que quiso, esta vez sí, mandar, pero los arreones del descastado pudieron con un Calita destemplado.
El torero anduvo persiguiendo por el ruedo al de Barralva. Contra las tablas realizó pases de rodillas sin fijeza y mató de buena estocada. Oreja para soterrar en parte el bochorno inicial.
El otro trofeo lo obtuvo Luis David. De nuevo un novillo de aspecto que pudo con la buena vara de Daniel Morales.
Luis David inició con mucho trincherazos y más trapazos. Toreó en redondo sin la menor intención de dar una tanda de verdad. El de Barralva imponía su ley y a pesar de la nula lidia de Luis David pudimos ver la codicia del animal cada vez que tomaba la tela.
Con mucha distancia e interpretación logró olés y una oreja de carnaval tras un bajonazo que degolló al bravo toro.
Lo mejor de la tarde lo hizo Diego San Román con su primer rival. Citó muy de frente y el toro de embestida gélida fue vencido por la muleta del mexicano.
El escaso recorrido del animal obligó a Diego a tragar mucho. La faena trepó hacia la parte emotiva y se extendió de más en un alarde constante de valor del diestro. Pinchó y mató al segundo intento.
Dejó San Román evidencia de su compromiso con la pureza a galaxias de sus alternantes.

No tuvo suerte con el que cerró la corrida. Otro manso con nada que dar. Se fue sin premio el único matador que quiso mandar la mansedumbre violenta de los toros de Barralva.
Publicado en Swissinfo