Por Borja Ilián.
Los diestros mexicanos José Mauricio y Alejandro Lima “El Mojito” cortaron dos y tres orejas respectivamente en la tercera corrida de la Feria Internacional del Caballo en Texcoco, a 37 kilómetros de la Ciudad de México.
Alfredo Ríos “El Conde” no obtuvo premio. De los seis toros de distintas ganaderías solo el quinto fue correcto de presentación. El recinto registró tres cuartos de entrada.
Tras dos primeros encierros bien presentados la Feria del Caballo, en Texcoco, ofreció una corrida concurso de ganaderías sin trapío y muy poca casta.
La tarde empezó con pitos pues el aspecto del abre plaza exigía revisión veterinaria. Las líneas dibujadas para el concurso de ganadería acentuaban la mala presentación del astado.
Todo acompañado de los continuos mugidos del de Chinampa que de vez en cuando se caía.
Con esta res el matador Alfredo Ríos “El Conde”, entre protestas, se ahorró la responsabilidad del tercio de banderillas, suerte que es su sello, pero no de realizar una larga faena.
Insistió hasta lograr robarle pases a la res. Se valió para ello de un toreo a media altura. Mató correctamente con una casi entera. Salió en segundo lugar un Xajay con 535 kilos marcados en la pizarra, muy justo de presentación.
Daba buenas señales tras su paso por el caballo aunque en el capote mostró más genio que casta. Lo toreó un José Mauricio concentrado en la lidia que tras comprobar el peligro del Xajay le ofreció con la diestra la muleta a mucha distancia.
Algo menos alejado de los pitones con la izquierda, exponiéndose José por la falta de casta del toro, pues su rival tomaba con celo la muleta y se desentendía de ella con peligro, recortando hacia las femorales del espada.
Las primeras orejas de la tarde llegaron con un Vistahermosa capacho y justito de presentación. Llegó bien al caballo y ayudó a la propuesta emotiva de “El Mojito”.
El muchacho del estado Tlaxcala recibió desde más allá del centro del ruedo a Gayola, corrió en banderillas y citó de rodillas con la tela chica. Lo hizo con la muleta atrasada y en paralelo.
Con la mano derecha dejó algún pase vistoso por el temple. Todos los ejecutó tras recuperar terrenos a la carrera. Mató de una buena estocada, y pudo pasear dos orejas de feria.
Un cuarto de Pepe Garfias, escaso de trapío y años, acudió de lejos al varilarguero y desmontó al jinete. Causó el pequeño buriel momentos de confusión por la tardía reacción de las cuadrillas que obligó a un quite con el cuerpo al picador Omar Morales.
Repitió la res con emoción en el peto, recibiendo, esta vez sí, una buena vara de Cesar Morales. Tras el castigo del toro “El Conde” de nuevo decepcionó a sus seguidores renunciando al tercio de banderillas. Concentró sus fuerzas en personarse en la faena de mulata. Abrevió tras un breve trasteo de ayudados en la distancia. Bronca para Alfredo Ríos.
El quinto fue el más potable de la tarde y el mejor presentado. Un Villar del Águila justo de hechuras sirvió a José Mauricio para una faena de cuatro tandas. La primera aliviada y en redondo con la derecha, dejando la muleta puesta y atrasada. Otra con la mano siniestra más asomado al contrario pero sin fijeza.
De nuevo con la diestra realizó los mejores pasajes. Fue una tanda en redondo algo más ajustada que la anterior y más ligazón y hondura. Concluyó con arrimones con la testa del cuadrúpedo siempre adelantada. Matar a la primera facilitó los dos apéndices al espada.
“El Mojito” cerró con un toro de Pepe Arroyo también anovillado al que Lima no supo aprovechar la embestida dubitativa pero fija.
El torero que sale por ahora triunfador de la Feria del Caballo no ha sido capaz de dar un pase quieto y cruzado en las dos corridas anunciado del ciclo de Texcoco.
Publicado en La Vanguardia
