Por Gaspar Silveira.
El torero Arturo Macías se retiró contento por el trato de los aficionados tras una valerosa actuación en la Plaza de Toros Mérida el sábado pasado.
Sin embargo, en su equipo de trabajo había otras caras: preocupación y tristeza porque desapareció la espada con que despachó al último toro de la temporada en el coso de Reforma.
“Es una espada muy especial, la uso en ocasiones de privilegio y está corrida en que actúe con El Juli lo ameritaba. Pero nos la robaron”, dijo el matador en una llamada a Diario de Yucatán la tarde del lunes, en la que contó detalles de los momentos que vivió.
Al sexto toro de la sesión, se tiró a matarlo y luego el estoque fue retirado, lo tomó uno de sus peones y lo asentó en las tablas, después lo entregó a uno de los monosabios y no se supo más del acero. El matador, entonces, usó el descabello para finiquitar su labor.
Cuando tuve que salir a saludar al público para agradecer la entrega por la faena lo andábamos buscando todos, mis subalternos, los peones del matador El Conde y los de El Juli y nadie lo encontró.
“Tuve que salir a saludar con capote porque no encontramos el estoque”.
Ofreció el torero dar una recompensa a quien dé informes o ayude a recuperarlo porque “es una espada muy especial para mí, con ella tomé la alternativa hace 18 años”.
“Esa he usado solo para compromisos grandes, como en Las Ventas de Madrid, la Plaza México, y está de Mérida claro era especial porque venía con El Juli. Y me apena que haya sido aquí donde haya pasado esto”, expresó el torero de Aguascalientes.
Macías cortó la única oreja de la corrida en la Mérida, en la que actuaron Alfredo Ríos “El Conde” y Julián López “El Juli”.
Publicado en El Diario de Yucatán